El gobierno analiza recurriendo a la Corte Suprema de Justicia en caso de que Congreso Rechazar los vetos presidenciales a la ley de aumento de la jubilación, a la moratoria de las pensiones y la emergencia en discapacidad. Esta posibilidad aparece como una de las alternativas más fuertes dentro de la estrategia del partido gobernante, que también evalúa solicitar la nulidad de la sesión del Senado en la que se votaron estas iniciativas. Una segunda ruta que también está sobre la tabla apunta a la jurisdicción contenciosa administrativa, en lo que sería una ofensiva judicial múltiple con el objetivo de frenar la aplicación de las reglas aprobadas por la oposición.
La Secretaria de Legal y Técnica, María Ibarzabal, lidera la estrategia legal en coordinación con su mesa de ley, la viceministra de justicia, Sebastián Amerio y los equipos de la adquisición del Tesoro. Desde la Casa Rosada admiten que “vamos a tratar de retrasar la aplicación de la ley todo lo que la justicia nos permite”, dejando en claro que el objetivo central es ganar tiempo político y económico en un contexto de fuerte presión sobre las cuentas públicas.
En el Ejecutivo rechazan las propuestas que argumentan que la firma de los Vetos validó automáticamente la sesión parlamentaria. Por el contrario, se aseguran de mantener todas las opciones abiertas para evitar la entrada en vigor de las leyes. «Bajo ningún aspecto promulgaremos las leyes. Los fondos no van a gastar ”, destacan firmemente en el entorno presidencial, donde busca transmitir la idea del control absoluto de la situación.
Los funcionarios también descartan la posibilidad de diseñar una medida compensatoria, ya sea a través de aumentos de jubilación o mediante una recomposición de pensiones administradas por la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), una agencia que depende del Ministro de Salud, Mario Lugones. “Vamos a seguir cortando pensiones”, advierten, en un mensaje que marca la continuidad del curso fiscal, según TN.
Estrategia del gobierno
La estrategia legal del fallo también se basa en el cuestionamiento de la autovaluación del Senado. El gobierno argumenta que esta decisión fue irregular y que, en consecuencia, “lo que se aprueba durante la sesión del jueves no es válida”. Para reforzar este argumento, planea invocar el artículo 32 de la regulación de la Cámara Alta, que establece que el llamado a sesiones ordinarias, especiales y extraordinarias corresponde al presidente del cuerpo.
Otro eje de defensa es el impacto fiscal que tendrían las leyes vetadas. Ese problema ya estaba incluido en los recitales de los decretos presidenciales y se planteará nuevamente ante la justicia. Según el gobierno, las fuentes de financiamiento previstas en el texto legal apenas cubren el 15% de los gastos requeridos para llevarlo adelante, lo que constituye una violación de la ley de administración financiera y los sistemas de control del sector público nacional.
El fallo, además, no descarta el proyecto que promueve un aumento en los fondos para las provincias si logra convertirse en ley. Esta iniciativa busca aumentar la distribución regular de las contribuciones del Tesoro Nacional (ATN) y también modificar la co -participación del impuesto al combustible. En Balcarce 50 advierten que no permitirán que la caja nacional se comprometa aún más.