En medio de un contexto económico inestable, la dinámica entre franquiciadores y franquiciados requiere más claridad, flexibilidad y diálogo que nunca.
Para hablar sobre este tema, Channel E se comunicó con el especialista en franquicias, Marisa Ayala Durá, quien mencionó que “la situación actual genera atención y expectativa, pero en los eventos concretos no ha habido modificaciones”.
Según el especialista, a pesar de la conmoción, los productos y servicios continúan operando normalmente. Y comentó que el sector sigue siendo “ocupado, atento y compartiendo información relevante”, aunque no ha habido cambios reales en la operación de franquicias.
¿Qué implica ser franquiciado?
“El franquiciado no es un empleado, pero no puede hacer lo que quiera”, dijo Ayala Durá explicando la naturaleza híbrida del vínculo entre el franquiciador y el franquiciado. Esta relación, dice, es la interdependencia: ni subordinación ni autonomía total.
El franquiciador, propietario de la marca, le da al franquiciado los conocimientos, la capacitación y los manuales operativos para que pueda administrar su negocio. “No se requiere experiencia previa”, dijo. Sin embargo, una vez que se abren las instalaciones, “La gestión de día a día se convierte en una responsabilidad del 100% para el franquiciado”.
Derechos, deberes y contrato
Ayala Durá explicó que esta relación se rige por un contrato que detalla los derechos y obligaciones de ambas partes. “Se establece el marco para el diálogo, el acompañamiento y una estructura clara que evita que la franquicia se vaya a la deriva”, agregó.
También enfatizó la importancia de un interlocutor en cada lado. “Es esencial que el diálogo esté en un solo canal”, dijo, para garantizar que la comunicación sea fluida y efectiva entre la marca y quién opera el negocio.
Política de precios: sugerido, no impuesto
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que las franquicias de la misma marca tengan precios diferentes en el mismo vecindario, Ayala Durá aclaró: “En general, la marca sugiere un precio, pero se deben considerar costos como el alquiler, el flete y el personal”.
Según el especialista, el contrato generalmente estipula el margen de acción. “Hay franquicias que fuerza para respetar un precio establecido en el sistema de gestión”, dijo. Sin embargo, muchas marcas hoy en día permiten un margen de variación. “Incluso los más conservadores son flexibles en la búsqueda de la rentabilidad”, concluyó.
Rentabilidad como prioridad
En un mercado volátil, la clave es adaptarse sin perder la identidad de la marca. Ayala Durá destacó la necesidad de estrategias comerciales dinámicas y una fuerte comunicación entre el franquiciado y el franquiciado para enfrentar los desafíos actuales. “Toda esta etapa requiere estrategias creativas para diferenciar y llegar al cliente”, concluyó.