Aumento de la luz y el gas: “Todas son medidas destinadas a controlar el gasto”

El gobierno avanza con nuevas medidas para ajustar los subsidios en las tasas de energía, con el objetivo de mejorar el control del gasto público y garantizar que la ayuda llegue a sectores vulnerables.
Para hablar sobre este tema, Channel E se comunicó con el economista, Eduardo Jacobs, quien comentó que “todas son medidas destinadas a controlar el gasto y que las cosas tienen una viso de racionalidad”. Como explicó, es un paso para corregir las prácticas que permitieron durante años un uso ineficiente del gasto público.
Recordó que los beneficios aún son persistentes en áreas como Puerto Madero, “Rémon que queda de este estado presente falso, que era una máquina de gastos sin saber qué o para quién”, refleja una distorsión del sistema que se busca revertir con estas nuevas medidas.
Subsidios sí, pero con control
Jacobs comentó que el enfoque debe ser aquellos que realmente necesitan ayuda: “Es razonable pensar que solo uno que tiene un medidor es probable que reciba esta ayuda”, dijo, en relación con cómo determinar los beneficiarios de los subsidios por área fría.
Además, advirtió sobre la necesidad de establecer mecanismos de verificación efectivos: “Tendrá que llevarlo a todos los problemas que implican un tratamiento especial para que las familias vulnerables sigan”, dijo. Propuso delegar la gerencia a organizaciones como ANSS para validar las condiciones sociales y evitar fugas.
El desafío de evitar el abuso
Jacobs criticó las prácticas fraudulentas que han distorsionado el sistema de ayuda social: “Resulta que el 60% de las pensiones dadas por las discapacidades son falsas y hay acuerdos entre los médicos”, denunció. En su análisis, esto refleja una cultura de “revivido” que también se ve en el campo de la energía.
“Nuestro país es muy especial, realmente”, se lamentó, señalando que incluso en vecindarios privados de casos de conexiones ilegales se han detectado: “Se colgan en el país de Greater Buenos Aires, con casas de poder adquisitivo muy alto”, agregó.
¿Quiénes quedan fuera del nuevo esquema?
Cuando se le preguntó si el área considerada “fría” se modificará para recibir subsidios, Jacobs descartó: “Reducen los beneficios para aquellos que tienen una capacidad de compra por encima de lo que sería una vulnerabilidad, pero no creo que la región cambie”.
Sin embargo, enfatizó que el enfoque del debate debe cambiar: “Nuestro problema es la pobreza, no son subsidios”, dijo. Para él, el desafío es reconstruir el país después de décadas de revés: “No arrojarás una casa y la reconstruirás en un año”, gráfica.
Y casos especiales?: Metros, familias grandes y retiradas
Jacobs mostró dudas sobre la capacidad del estado para manejar situaciones particulares, como la propiedad de medidores o el número de habitantes por vivienda: “¿Va a poner un medidor de personas que duermen en esa casa?”, En referencia a la dificultad de aplicar criterios justos sin caer en las burocrackes inviables.
Dada la consulta sobre lo que establece la Gaceta Oficial, estaba claro: “Me imagino que el objetivo de esto es tratar, como siempre se ha hecho, que el subsidio no se desperdició en niveles con personas con nivel de compra que no corresponde”. Y concluyó: “Tienes que corregir gradualmente la tendencia a caer en comportamientos abusivos con respecto al gasto público”.