Para no escapar de la agenda caliente del Congreso, algunos problemas existentes son menos importantes. El senador radical Maximiliano Abad presentó el miércoles un proyecto de ley que busca involucrar farmacias en el tratamiento de medicamentos derrotados en hogares de usuarios, dado el peligro que implica que se descartan como desechos comunes.
Los remedios pueden tener un fuerte impacto ambiental y de salud cuando se descartan sin el debido tratamiento. Las farmacias, según cada provincia, se integran en un sistema de recolección de desechos patógenos que producen, sin embargo, una vez que los medicamentos alcanzan las manos de los consumidores, dejan de tener incidencia. Para cumplir con esta situación, el proyecto propone la creación de un sistema de recolección y eliminación de drogas (SIEM).
“Con la presentación del proyecto, damos un paso para cuidar la salud de las personas y el medio ambiente”, dijo Abad y explicó que “los medicamentos derrotados o mal conservados, cuando son tirados o descartados por la tubería, se transforman en contaminantes silenciosos”.
Estos no les gustan los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Es por eso que molesta a quienes creen que son los dueños de la verdad.
Mariana farmacéutica Inés Prieto, en la comunicación de perfil, enfatizó que el rango de medicamentos es muy amplio y que, “aunque hay algunos que no causarían daños graves, como el citrato de magnesio, hay otros que, como antibióticos, antifúngicos y antivirales”. Estas sustancias, señala, no son inocuas y, en caso de terminar junto con desechos comunes o ser arrojados por desagües, pueden contaminar la tierra, el agua y afectar la salud de las personas.
PAMI: Estos son los medicamentos que perdieron el 100% de cobertura
Lo que establece el proyecto ABAD sobre la creación del sistema de recolección y eliminación de drogas
Sirem estaría a cargo de articular una logística inversa a la existente: propone que desde las casas los medicamentos vencidos o sobrantes regresen a las farmacias para su disposición final, a través de procesos seguros, auditables y respetuosos del medio ambiente. La iniciativa podría ser virtuosa ya que las farmacias en general ya están integradas en un servicio de recolección de residuos patógenos.
“Queremos que las farmacias sean un punto de recolección accesible, donde cada ciudadano puede llevar sus medicamentos retrasados o los tratamientos sobrantes con la tranquilidad de que tendrán un destino seguro”, dijo el senador de Buenos Aires.
El proyecto también establece una responsabilidad extendida para los productores y los laboratorios importadores, que deben presentar e implementar un plan de gestión de SIEM, garantizar la trazabilidad de los desechos recolectados, capacitar al personal involucrado y colocar contenedores en farmacias.
Cumbia 420 y medicamentos baratos: el lugar de campaña inusual de un candidato para el legislador de Buenos Aires
“Es hora de avanzar hacia una cultura de descarga responsable. Esta ley no solo promueve la gestión de residuos sostenibles, sino que también ayuda a prevenir la auto -medicación y sus consecuencias”, dijo el senador. “Esta ley viene a orden y mantiene esa cadena”, agregó.
La iniciativa también declara el interés nacional de la recolección y la eliminación segura de estos medicamentos, y faculta al poder ejecutivo para definir una autoridad de aplicación que establecerá las pautas técnicas, controlará su implementación y desarrollará campañas de concientización sobre ciudadanos. “La protección del medio ambiente comienza con decisiones concretas. Con este proyecto intentaremos convertir un problema invisible en una solución colectiva”, concluyó Abad.
LM/ML









