En los meses previos a la disputa de la Copa Mundial 2026, que se jugará en los Estados Unidos, Canadá y México, se confirmó que la televisión pública no comprará los derechos de transmisión.
Según lo informado por el gobierno, “no es una decisión política” y se prefería “no gastar siete millones de dólares en fútbol”, el costo que tiene acceso a los derechos.
Aunque la decisión ya está tomada, el gobierno tiene tiempo hasta diciembre para cambiar de opinión, en caso de que lo considere necesario. En consecuencia, y por primera vez en 51 años, la televisión pública argentina no tendrá los derechos para transmitir la Copa del Mundo.
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En medio de una política de muchos recortes en el estado nacional, el gobierno decidió interrumpir las transmisiones a través del canal estatal, que se mantienen desde la Copa Mundial de 1974 en Alemania.
Desde la primera transmisión de una Copa Mundial en la televisión argentina, celebrada en México 1970 por un medio privado, el canal estatal se había transmitido de forma gratuita en todas las ediciones, siendo el único medio en algunas ocasiones, como en 1974, o tener acceso a algunos juegos en otros, como sucedió en 2022.
Además, en 1998 no había podido llegar a las pantallas de todos los argentinos, ya que su señal solo tenía autorización para ser emitida en algunas provincias.
