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Potente refuerzo para Zlatorog.
Con la nueva temporada, después de más de diez años, regresa a Celje uno de los jugadores de balonmano eslovenos más reconocidos de la última década: Gašper Marguč. Una figura clave desde hace mucho tiempo del Veszprém húngaro, una de las mejores bandas derechas del mundo y producto de la escuela de balonmano de Celje. Su regreso envía un mensaje excepcionalmente fuerte: un jugador con más de 3.000 goles en la máxima categoría regresa a Zlatorog.
Un jugador con un pedigrí sobresaliente y unos números que hablan por sí solos
Gašper Marguč comenzó su andadura en Celje, donde entre 2009 y 2014 disputó 200 partidos y marcó 949 goles. Se estableció muy joven como uno de los jugadores eslovenos más explosivos, lo que lo llevó en 2014 al poderoso Veszprém húngaro, uno de los clubes más grandes de Europa y miembro de la élite absoluta del balonmano.
En doce temporadas con el club marcó hasta 1.653 goles, lo que le sitúa en el sexto lugar en la lista de goleadores de todos los tiempos del club, un logro que subraya su consistencia, calidad y capacidad para rendir al más alto nivel.
Con la camiseta de la selección eslovena disputó 134 partidos internacionales y 459 goles. En la EHF Champions League se encuentra entre los 20 mejores goleadores de todos los tiempos.
En total, a nivel de clubes y selecciones, ha superado la barrera de los 3.000 goles.
El regreso de una estrella local del Celje
Marguč, de 35 años, originario de Celje, ha regresado muchas veces con gusto a Zlatorog, ya sea por partidos de la Liga de Campeones o como aficionado y seguidor de su club “de casa”, y además apoyó a sus dos hermanos menores en su regreso: Gal Marguč, que también vistió la camiseta de Celje hace unos años, y su hermano Mai Marguč, 17 años menor, que se está ganando un lugar en la selección absoluta de Celje como uno de los las figuras claves del plantel.
Por lo tanto, el regreso a Celje es aún más emotivo porque Marguč jugará, por primera vez en su carrera, junto a su hermano menor Mai, que es 17 años menor. Celje forma así uno de los tándems de balonmano más singulares de la historia del deporte esloveno.
Gašper Marguč sobre su regreso a Celje:
“Estoy muy feliz de regresar a mi club de origen. La historia de mi regreso se desarrolló muy rápidamente: sólo pasaron unos días desde el primer contacto hasta la reunión. Me convencieron las ambiciones y la visión del club, que fueron compartidas conmigo por el presidente y el director. Me vi en esa historia y la decisión no fue difícil. También pienso de la misma manera: vuelvo con la máxima motivación y ambición. Mi sentimiento interior me dice que tomé la decisión correcta y estoy deseando afrontar el desafío que tengo por delante. Regreso a mi club de origen. El entorno donde empezó todo, pero esta vez en un rol diferente: en aquel entonces era uno de los más jóvenes del equipo y ahora podré ayudar a otros con mi experiencia, conocimientos y consejos. Jugar en Veszprém me formó como jugador y como persona. Nunca imaginé que esto sucedería en mi carrera, así que me da. Una motivación adicional para regresar a mi club local. En Celje, el templo del balonmano esloveno, quiero ganar, luchar por todos los trofeos nacionales y asegurarme un lugar en Europa. Creo en mis futuros compañeros: el equipo de Celje es joven, está lleno de potencial y talento. Será maravilloso volver a pisar la cancha local, frente al Florijani, y volver a vestir la camiseta de Celje. No encuentro todas las palabras para describir lo emocionado que estoy por este regreso”.
FOTO: RK Celje PL / Matic Oblak (Felinafilms)






