John Abraham, quien se está preparando para el lanzamiento de su thriller político Teherán, fue noticia recientemente cuando expresó su decepción con las películas nacionalistas que bordean el jingoísmo. En una entrevista, el actor declaró que tales películas están hechas con “la intención de influir en las personas en un entorno hiperpolítico”. Hacer la distinción entre historias enraizadas en el orgullo nacional y las diseñadas para la propaganda es clave, dice Abraham Mid-Day. Para él, Teherán, basado en los ataques de 2012 contra diplomáticos israelíes, pertenece a la categoría anterior.
“Está inspirado por un verdadero incidente que ocurrió el 13 de febrero de 2012, fuera de la residencia del primer ministro (indio). El mensaje de la película fue que, como indios, no toleraremos el terrorismo. Ese fue el quid de la historia, y eso me llevó a ella”, dice. Si bien muchos asumieron que la película ZEE5 está inspirada en el conflicto de Israel-Irán, el actor aclara el récord, como comparte, “cuando comenzamos a trabajar en la película, solo había tensión subyacente entre Israel e Irán, no una guerra completa”.
En la empresa directora de Arun Gopalan, Abraham interpreta a un policía que atraviesa Irán, Israel y Escocia para romper el caso de los ataques contra diplomáticos israelíes. ¿Interpretar este papel le dio una nueva perspectiva sobre la diplomacia? “Quiero creer que soy geopolíticamente consciente. Quería tener la mente del personaje que estaba interpretando. Abrió nuevas perspectivas sobre la diplomacia y la propaganda, no solo la dinámica entre Irán e Israel, sino también la dinámica de la India (con ellos). India logra jugar el acto equilibrante; tenemos grandes relaciones con ambos países. Tehran es sobre cómo navegar en eso”.