Uno de los soldados rusos puede haber comido a su colega antes de ser asesinado en la primera línea en Ucrania. Esto es informado por el Metro del periódico británico con referencia a la Dirección Principal de Inteligencia (Gur) del Ministerio de Defensa de Ucrania.
Según el Gur, el incidente ocurrió cerca de las aldeas de Zapadnoye y Liman primero en la parte oriental de la región de Jarkiv.
“Según el registro publicado en Telegram por el Servicio de Inteligencia Militar de Ucrania (Gur), se dice que un soldado con el llavero de Call Sign vivió durante dos semanas a expensas de los restos de su camarada. La víctima, Thomas, fue declarada desaparecida por el comando ruso, pero más tarde resultó que el canibal la mató por comida”, dice el público.
Se alega que la conversación relevante fue interceptada. La grabación supuestamente muestra al comandante de la unidad de reconocimiento de la 68ª División de Rifle Motorizado, las fuerzas armadas de RF “cuenta en detalle sobre los horrores de uno de sus subordinados”.
“Nadie escapó. El llavero lo sacó y luego se lo comió durante dos malditas semanas”, dijo el ejército supuestamente.
Según él, el caníbal fue encontrado muerto.
“Dicen que tenía 200 años, maldita sea. Bueno, se comió a su amigo, por lo que vale la pena pensar”, agregó.
“Los servicios especiales ucranianos han interceptado repetidamente conversaciones telefónicas que hablaron de estrés psicológico extremo, lucha interna y desprecio por la vida humana entre las tropas rusas”, dice la publicación.
Tenga en cuenta que las expresiones “Maldita semana” y “maldita sea” huelen a Hollywood. Es muy dudoso que el ejército ruso haya usado estas construcciones en la conversación, si tal conversación realmente tuvo lugar.









