El ex presidente cuestionó el régimen de visitas impuestas por la justicia y se hizo eco de un mensaje del diputado Leopoldo Moreau, quien advirtió sobre un intento de imponer un “estado de excepción” a través de decisiones judiciales que, como denuncian, no tienen precedentes ni justificación legal.
La presidenta Cristina Kirchner cuestionó hoy a la justicia, particularmente debido a las condiciones impuestas en la prisión de la Cámara de Representantes que recibió en el marco de la causa de la carretera, y se hizo eco de un mensaje del Diputado Leopold Moreau en el que advierte sobre el intento de instalar una “dictadura de los jueces”.
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“Solo con este partido judicial … en Argentina tienes que explicar lo obvio”, escribió Cristina Kirchner en su cuenta X citando el mensaje de Moreau.
El diputado de origen radical, pero que se unió al kirchnerismo hace años, lanzó una advertencia abrumadora sobre las acciones del poder judicial en Argentina, afirmando: “A veces parece que el partido judicial quiere instalar una dictadura de los jueces”.
La publicación de Leopoldo Moreau surge después de la decisión del Tribunal de imponer restricciones a las visitas que Cristina Kirchner puede recibir en el departamento ubicado en la calle San José 1111, en el vecindario de la Constitución de Buenos Aires, una medida que, según el diputado, no tiene precedentes en el tratamiento de personas bajo el arresto en casa en Argentina.
“Ahora ocurrieron para imponer restricciones a Cristina Kirchner para aislarla”, escribió el legislador, subrayando la excepcionalidad de la situación. Según su análisis, no hay otro caso en el que una persona con arresto domiciliario y pulsera electrónica debe solicitar una autorización judicial previa para recibir visitas en su hogar.
El Diputado Nacional comentó: “No hay detenido con domiciliaria, e incluso menos con un brazalete electrónico, al que tiene que visitar en casa con autorización judicial previa”. Además, Moreau insistió en que los derechos civiles y políticos de Cristina Kirchner siguen vigentes, excepto en los aspectos específicos del juicio judicial, y que los jueces no pueden, en su opinión, arbitrariamente agregar nuevas restricciones o sanciones.
La defensa de los derechos del ex presidente se extiende, en el argumento de Moreau, a quien desean celebrar reuniones con ella, en particular a los legisladores nacionales. El diputado enfatizó que el problema no se limita a la situación personal de Cristina Kirchner, sino que también involucra a los representantes de las personas que, en el ejercicio de sus funciones, buscan diálogo con la referencia principal de su espacio político. “Pero no se trata solo de los derechos de Cristina, sino también de aquellos que tienen la intención de conocerla, como es el caso, por ejemplo, legisladores nacionales”, dijo.
En su argumento, Moreau apeló al texto de la Constitución Nacional, citando el Artículo 38, que establece que los partidos políticos son instituciones fundamentales de la democracia argentina. El diputado recordó que los bloques parlamentarios constituyen uno de los instrumentos más relevantes para el funcionamiento de las organizaciones políticas, y que cualquier intento de limitar la interacción entre los legisladores y sus referentes atenta el desarrollo normal de la vida democrática. “El artículo 38 de la Constitución Nacional sostiene que los partidos políticos son instituciones fundamentales de democracia y los bloques parlamentarios son uno de los instrumentos más importantes de las acciones de las organizaciones políticas”, explicó.
La publicación de Moreau también se centró en garantías constitucionales que protegen a los legisladores nacionales. El diputado enfatizó que los miembros del Congreso disfrutan de inmunidades parlamentarias, derechos que, según su interpretación, no pueden ser restringidos o regulados por resoluciones judiciales. “Además, los legisladores disfrutan, por disposición constitucional, de las inmunidades parlamentarias que no pueden ser limitadas, restringidas o reguladas por resoluciones judiciales”, dijo Moreau. Esta posición plantea una pregunta sobre el alcance de la autoridad judicial contra los privilegios parlamentarios y la autonomía de los poderes del estado.
En ese sentido, el diputado nacional dijo que los legisladores tienen el poder de parecer para visitar a quienes consideran la conducta de su espacio político, con la única acreditación de su estatus como diputados o senadores nacionales. “Es decir, podemos presentarnos para visitar a aquellos que consideran al conductor de nuestro espacio político con la única acreditación de nuestro estatus como diputados o senadores nacionales”, dijo.
La advertencia de Leopoldo Moreau no se limita al nivel nacional. El diputado anticipó que, si las restricciones persisten, recurrirán a casos internacionales para denunciar lo que considera una violación de los derechos parlamentarios y una muestra de colaboración entre jueces y fiscales en el establecimiento de un “estado de excepción”.
“Si algún organismo judicial tiene la intención de evitar que esta facultad o el ejercicio de este derecho causen un conflicto de poderes muy severo y, además, los denunciaremos ante la Unión Interparlamentaria Mundial como otra demostración de la colaboración de jueces y fiscales para imponer un estado de excepción”, advirtió el legislador.
La decisión judicial de restringir las visitas al ex presidente, de acuerdo con la visión de Leopoldo Moreau, no solo afecta a la persona involucrada, sino que también cuestiona el equilibrio institucional y la protección de las garantías constitucionales. El Diputado Nacional insistió en que los jueces no pueden imponer sentencias adicionales a las establecidas en la sentencia, y que cualquier intento en ese sentido constituye una amenaza para el sistema democrático.
El ex presidente celebra su sentencia de prisión de 6 años en su departamento del Barrio de Constitución, después de que el tribunal dejó la sentencia recibida en las diferentes instancias judiciales en la causa conocida como carreteras.
Este viernes, el ex presidente cuestionó el régimen de visitas de la prisión de la casa, que requiere autorización previa para cualquier persona que no pertenezca a su círculo familiar, legal o médico.
El resto de mis relaciones con el mundo exterior; Amigos, amigos, compañeros, compañeros y otras personas que conozco y me vinculan por el simple hecho de ser una persona que tiene vida, cada vez que quieran visitarme, deben presentar una solicitud al tribunal y luego esperar su autorización ”, escribió el ex presidente, a través de su cuenta X.
En el puesto, advirtió que sus abogados, Carlos Alberto Beraldi y Ary Rubén Llernovoy, recurrieron a la decisión del Tribunal Oral federal No. 2 que solo les permite visitar a las personas de su núcleo familiar, sus abogados y médicos.
“Un régimen de exclusión totalmente arbitrario, que no se aplica a nadie y viola mis derechos civiles más primarios. De mis derechos políticos, es mejor que incluso hablemos. Te lo debo”, agregó.









