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Ni siquiera han pasado dos meses desde que RTVE lanzó la familia de la televisión, el Magacin que prometió revolucionar las tardes con parte del universo Sálvame. La apuesta, dirigida por María Patiño, Aitor Albizua e Inés Hernand, tuvo el desafío de transferir a 1 la fuerza y el entretenimiento que caracterizó al equipo del formato de telecinco extinto. Sin embargo, la realidad ha sido mucho más difícil: el público por debajo del 5%, una desconexión de patentes con la audiencia RTVE tradicional y múltiples cambios en el horario han sido el tónico diario. El resultado: la cancelación fulminante solo siete semanas después de su estreno, con la última transmisión celebrada este miércoles 18 de junio.
La magacina, producida por los producciones de OSA, nunca se estabilizó en la parrilla. Comenzó tarde para eventos imprevistos como la muerte del Papa Francisco y un apagón técnico, sufrió recortes drásticos en su duración, de las tres horas planificadas, fue a menos de una, y fue un objeto constante de los horarios para tratar de guardar los datos. El desgaste fue tan acusado que incluso fue superado en Share por el contenido de los 2, evidenciando que ni los propios nombres ni la nostalgia eran suficientes para seducir a una audiencia nocturna cada vez más fragmentada.
Esta es la tarde en 1: más ciencia y ficción, menos corazón
Con el agujero dejado por la familia de la televisión, RTVE se ha movido rápidamente para evitar un vacío aún mayor en una tira ya castigada por las fluctuaciones. El cambio más relevante es la extensión del informativo aquí la Tierra, realizada por Jacob Petrus. Este espacio, centrado en el medio ambiente y la naturaleza, avanza su comienzo a las 7:40 p.m., antes de que comenzara a las 8:30 p.m., y gana 50 minutos adicionales, ocupando casi toda la franja antes de la News 2.
El resto del bloque nocturno mantiene algunos pilares fijos:
15: 55h – Bad Langua: El espacio dirigido por Jesús Cintora se refuerza como una cita informativa y actual, ampliando ligeramente su duración. 19: 40h – Aquí la tierra: ahora con versión extendida. 21: 00h – Noticias
Este ajuste deja otras opciones, como las estrellas Hunter, que fue grabada pero finalmente no verá la luz al menos en esta sección de verano.
Una audiencia cansada de evidencia y fluctuaciones
El mayor desafío para RTVE no es tanto cómo llenar el agujero dejado por el fallido Magacín, sino cómo recuperar la confianza del público. En los últimos meses, los espectadores han asistido a cambios continuos por las tardes, con estrenos, cortes, saltos y cancelaciones expresas. Esa sensación de “mareo” se traduce en menos fidelidad y comparte que rara vez exceden los dos dígitos, excepto la serie consolidada o el informativo nocturno.
Algunas llaves de esta crisis persistente:
Las tardes públicas compiten con gigantes privados como Antena 3 o Telecinco, donde las realidades y competiciones mantienen su fuerza. La fragmentación digital y la demanda bajo demanda hacen que cada vez más difíciles de fidiar audiencias lineales.
¿Qué son los líderes públicos ahora?
Con este último movimiento, una tendencia hacia formatos seguros y didácticos es evidente. Aquí la Tierra es uno de los pocos espacios que ha mantenido cierta regularidad en datos y aceptación crítica. Además, RTVE refuerza su misión pública apostando por la difusión ambiental contra el entretenimiento puro o el show de información rosa.
Sin embargo, el verano puede traer nuevos ajustes. El recorrido por Francia está a punto de comenzar, lo que podría afectar los horarios y las emisiones nuevamente. Además, no se descarta que en septiembre lleguen nuevas propuestas o incluso el retorno parcial del concurso, el cazador, si las cifras aún no superan.
Reflexión sobre un formato que nunca fue
La familia de la televisión pasará a la historia como uno de los experimentos más fallidos, y protegidos, de RTVE. Se le dio margen a pesar de sus mínimos históricos (4.3% este lunes), trató de camuflar sus bajas cifras cortando emisiones y mezclar con series populares para datos de maquillaje. Finalmente, ni el apoyo institucional ni las caras conocidas lograron revertir una tendencia que parecía inevitable desde su estreno resistente.
Esta experiencia deja varias lecciones claras para TVE:
No es suficiente reciclar fórmulas exitosas en otros canales si no hay una melodía real con el público objetivo. Grandes movimientos deben estar acompañados de alternativas sólidas; Los “parches” improvisados suelen ser pan para hoy … recuperar la estabilidad exige paciencia, pero también la autocrítica sobre lo que funciona (y qué no) en cada casa.
Por ahora, las tardes en el 1 recurren al seguro: más difusión científica y series nacionales consolidadas. Queda por ver si esta receta logra devolver algo del brillo perdido … o si es solo un parche de verano, mientras que llega una solución definitiva.









