En ocho cortas horas ayer, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, pasó de sugerir que un acuerdo nuclear con Irán era “alcanzable” a instar a los 9.5 millones de residentes de Teherán a huir por sus vidas. Luego abandonó la cumbre del G7 para regresar a Washington para hablar con su equipo de seguridad nacional.
Como si eso no fuera suficiente un día lleno de acción, Trump llegó a las redes sociales, diciendo su audiencia social de la verdad de que Estados Unidos sabía dónde se estaba ocultando el líder supremo de Irán, Ayatolá Ali Khamenei.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el líder supremo iraní Ayatollah Ali Khamenei.Crédito: Bloomberg, Getty, AP
“Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado ‘Líder Supremo'”, escribió Trump. “Él es un blanco fácil, pero está a salvo allí. No vamos a sacarlo (¡matar!), Al menos no por ahora. Pero no queremos que los misiles se disparen a los civiles o los soldados estadounidenses. Nuestra paciencia se está agotando. ¡Gracias por su atención a este asunto!”
Siguió el puesto inicial con “rendición incondicional” (completa con el bloqueo de los límites).
Los informes a principios de la semana sugirieron que Trump había vetado un plan israelí para asesinar a Khamenei.
Anteriormente, y antes de los puestos de Trump, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, predijo que el líder iraní podría enfrentar el mismo destino que el presidente iraquí Saddam Hussein, quien fue derribado en una invasión liderada por Estados Unidos en 2003 y finalmente ahorcado después de un juicio. “Advierto al dictador iraní que continúe cometiendo crímenes de guerra y misiles de fuego a ciudadanos israelíes”, dijo Katz a los principales oficiales militares israelíes.
Con AP