María Alexandra Gómez García, y su hijo Víctor Benjamin, cruzaron a Colombia con el apoyo de las autoridades y activistas argentinos. Ahora buscan llegar al país.
En una operación que involucraba múltiples niveles de coordinación y discreción, María Alexandra Gómez García, la pareja de Nahuel Gallo, el gendarme argentino detenido ilegalmente en Caracas, y su hijo, logró salir de Venezuela a Colombia.
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La partida de Gómez García y su hijo Víctor Benjamin ocurrieron en un contexto de tensión creciente en Venezuela, donde el régimen ha intensificado los arrestos de oponentes y extranjeros. La operación fue dirigida por autoridades argentinas y organizaciones internacionales de derechos humanos.
La pareja de Gallo y su hijo estaban en Anzoátegui, donde vivían con la madre de Gómez García. La situación se volvió insostenible debido a la ola de arrestos y la falta de recursos económicos de Alexandra.
Como se supo, la mujer no tenía restricción de salida del país, pero por temor a ser retenida con su hijo en la frontera, solicitó que fuera acompañada por alguien “confiable”.
El arresto de Nahuel Gallo ocurrió cuando iba a visitar a su familia en Venezuela, después de cruzar el puente internacional de Francisco de Paula Santander desde Colombia. Desde entonces, su comunicación con el exterior ha sido prácticamente nula. La última vez que su compañero tuvo contacto con él fue el 8 de diciembre, a través de un teléfono celular prestado por un remiser.
La madre de Gallo, Griselda Heredia, ha mantenido el contacto con las autoridades argentinas, incluidas las reuniones con Bullrich y el presidente Javier Milei. Sin embargo, la única vida de Gallo ha sido un video y algunas fotos en las que parece vestida como prisionero, las imágenes que algunos sugieren que podrían haberse tomado en la cárcel conocida como El Rodeo.
La situación de los detenidos en Venezuela, incluidos Gallo y otros extranjeros, sigue siendo un problema de preocupación para varios gobiernos, incluidos Argentina, Estados Unidos y Ecuador, que han advertido a sus ciudadanos sobre los riesgos de viajar al país sudamericano. La comunidad internacional continúa presionando para lograr la liberación de detenidos y garantizar su seguridad.









