El próximo lunes, la causa de la violencia de género contra el ex presidente Alberto Fernández tendrá un giro clave: el fiscal federal Ramiro González convocó a las partes a una audiencia en Comodoro Py para entregar una copia del contenido extraído de su teléfono celular y su tableta personal. El material se permitió bajo medidas de seguridad estrictas y contiene las conversaciones entre Fernández y su ex Parte, Fabiola Yáñez, así como con Miriam Verdugo, madre de la ex primera dama.
Los dispositivos habían sido secuestrados en agosto del año pasado en el departamento del ex presidente en Puerto Madero y permanecieron bajo refugio en la oficina del fiscal. El mes pasado, el juez Julián Ercolini autorizó la opinión de expertos solicitada por la defensa del ex presidente. Ahora, el resultado se compartirá con ambas partes.
Lo que se extrajo y cómo se conservó la información
Por orden del juez, el equipo técnico tuvo que recuperar todas las comunicaciones entre Fernández y Yañez: de los chats en WhatsApp, Telegram y Signal, incluso llamadas por FaceTime, Mensajes de texto y cualquier otro intercambio digital. La decisión era que la información se protegiera en un dispositivo separado, fuera del alcance de posibles alteraciones.
Para evitar fugas o manipulaciones, el magistrado instruyó que el procedimiento fue filmado y realizado por la mayor cantidad de personas posible. Además, todo el contenido fue tratado como información confidencial.
Quienes acceden al contenido y lo que puede pasar
Este lunes, el material se entregará a Silvina Carreira, abogado de Fernández, ya Mariana Gallego y Mauricio d’Alessandro, que representan a Yañez. Ambas partes pueden revisar la información y evaluar si alguna parte del contenido se utilizará como prueba en la causa.
El ex presidente había acordado colaborar y entregar las llaves a sus dispositivos. Los expertos de la Dirección de Apoyo Tecnológico para la Investigación Criminal (DATIP), junto con los representantes de ambas defensas, descargaron el contenido completo de los equipos antes de devolverlos a la oficina del fiscal.
Procesado y esperando la prueba oral
Fernández ya está procesado por los delitos de lesiones menores y graves en el contexto de la violencia de género, además de las amenazas coercitivas. La causa está en condiciones de ser elevada al juicio oral, aunque ese paso se suspendió mientras se analizó el material digital.
Paralelamente, el ex presidente solicitó que el contenido de su teléfono celular fuera destruido, alegando que usó ese dispositivo durante su administración y que podría contener información estatal confidencial. Tanto el juez Ercolini como el fiscal González rechazaron esa solicitud, y la decisión fue respaldada por la cámara federal.
Otro intento fallido de separar al juez
Esta semana, Fernández apareció nuevamente en Comodoro Py para desafiar al juez Ercolini, reclamando una relación personal previa que resultó en una enemistad. Como argumentó, el enlace se rompió cuando denunció al magistrado para el viaje al lago Hidden.
La jueza Bruglia me demandó cuando dije que estaba ocupando irregularmente un lugar en la Cámara Federal sin haber competido por ese puesto como ordenó la Corte Suprema de Justicia en ese momento.
La jueza Bruglia se ofendió y me demandó civilmente por insultos. Primero … https://t.co/Ozy8zizavs
– Alberto Fernández (@alferdez) 28 de abril de 2025
Sin embargo, el juez Eduardo Farah rechazó el enfoque, por considerarlo extemporáneo y basado en razones ya planteadas y descartadas en otras causas. “Las razones invocadas no pueden conducir a un desafío válido, porque fueron analizados y despedidos en casos anteriores”, dijo en su resolución.









