El Xeneize perdió 1-0 a manos de Independiente y quedó fuera del torneo de apertura 2025 contra su audiencia, que apuntó nuevamente con el liderazgo y los jugadores.
Boca sufrió un golpe duro nuevamente. Esta vez fue independiente quien lo dejó fuera del torneo de apertura 2025, golpeándolo 1-0 en La Bombonera, que se convirtió en un semillero de insultos, silbatos y canciones contra la junta directiva encabezada por Juan Román Riquelme, después de otra actuación decepcionante del equipo.
El único gol de la noche fue anotado por Álvaro Angulo, con un gran juego individual que selló la clasificación de rojo a las semifinales y encendió la furia en las gradas. El equipo de Julio Vaccari celebró puro grito y abrazo, mientras que los fanáticos de Xeneize descargaron su ira con reprobaciones generalizadas hacia el equipo y el liderazgo.
Después del silbato final de Nicolás Ramírez, las canciones “que se van, que no hay una” y “La Comisión, la Comisión, va a la P … Madre que dio a luz” retumbó en los cuatro puestos, agregando tensión a un clima que ya se había vuelto grueso durante las series anteriores de Lanuv, que Boca superó por los penaltis pero sin convencer a nadie.
Durante el partido, los jugadores también fueron el objetivo de las críticas. Las salidas de Kevin Zenón y Carlos Palacios, esta última, indicaron desperdiciar una oportunidad de gol inmejorable aproximadamente el final de la primera mitad, causaron un fuerte silbato de los cuatro lados. Ni los cambios lograron calmar la ansiedad del público, que terminó de explotar al ver que el equipo no reaccionó con el puntaje contra.
Menos de un mes de la Copa Mundial del Club, el presente de las preocupaciones de Boca. Sin un técnico definitivo y con un interno caliente tanto dentro como fuera del campo, el Xeneize se eliminó de la competencia local y debe reorganizarse urgentemente para evitar que la crisis se profundice un año cargada de desafíos.