En la era digital, donde las redes sociales y el comercio electrónico juegan un papel fundamental, una identidad visual bien construida puede marcar la diferencia.
Por María Laura Russo
En el alcance de Diario
En un mercado competitivo, la imagen visual de una empresa es una necesidad estratégica. Para las grandes marcas, pero también para pequeñas empresas, la identidad visual es el primer punto de contacto con clientes potenciales y, muchas veces, la clave para diferenciarse en un escenario comercial cada vez más homogéneo.
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La identidad visual va mucho más allá del logotipo o la estética: es un sistema integral que cubre los colores, los tipos de letra, la iconografía y todos los elementos gráficos que componen la comunicación de una marca. Es la forma en que una empresa expresa su personalidad y valores sin la necesidad de palabras para generar reconocimiento, confianza y, sobre todo, conexión con su público objetivo.
Uno de los principales beneficios de tener una identidad visual fuerte es la coherencia. Una empresa con un diseño bien definido transmite profesionalismo y seriedad, lo que genera credibilidad en los consumidores.
Además, la repetición de ciertos elementos gráficos en los diferentes canales (RRSS, empaque, sitio web, materiales impresos) refuerza el reconocimiento y la evocación de la marca.
Otro aspecto crucial es el impacto emocional, ya que los colores y las formas tienen el poder de llevar elementos a la memoria a través de las asociaciones. Por ejemplo, el azul generalmente está vinculado a la confianza y la seguridad, mientras que el amarillo evoca optimismo y energía. Aunque la elección de los colores puede considerarse sin importancia, la combinación apropiada puede influir directamente en la percepción del público y sus decisiones de compra.
Además, en la era digital, donde las redes sociales y el comercio electrónico juegan un papel fundamental, una identidad visual bien construida puede marcar la diferencia entre capturar o perder la atención de un usuario en segundos.
Un feed armonioso de Instagram, un sitio web con un diseño intuitivo o un embalaje cuidadoso son elementos que refuerzan la imagen de una marca.
A pesar de todo esto, la marca bien diseñada y crear una identidad visual sólida no debe considerarse un gasto sino una inversión a largo plazo ya que además de generar más ventas, crea comunidad y lealtad.
Asesor y CEO de Mixel Communication and Marketing.
