La memoria es uno de los actos fundadores de la cultura; Recuerde implica sentir nuevamente, desplegar emoción en lo que se lleva al enfoque de nuestra conciencia. El 24 de marzo es una fecha emblemática no solo para los argentinos sino también para la humanidad porque de lo que se trata es precisamente reflexionar sobre la condición humana.
El largo camino de la historia requiere puntos de referencia que cuenten con la memoria como un ejercicio esencial en la construcción de subjetividades únicas y colectivas. En ese marco, la educación es una poderosa práctica social para la conservación y transformación de las comunidades. El acto de memoria implica el respeto, del latín, la forma de ver, lo valioso para cuidarlo y el valor más alto que tratamos de cuidar en este acto de la memoria es la vida y, particularmente, la vida humana.
Esto significa proteger los valores asociados con él: libertad, pensamiento libre, dignidad de las personas.
Estos no les gustan los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Es por eso que molesta a quienes creen que son los dueños de la verdad.
La dictadura cívica militar que se instaló ilegítimamente en Argentina el 24 de marzo de 1976 abrumó sistemáticamente las libertades y los derechos. Era el no más ultra del estado burocrático autoritario, según Guillermo O’Donnell. Como dice Sandra Raggio “… el borrado del crimen fue parte del exterminio, buscando el control sobre la historia de lo que sucedió a través de la producción de olvido”. Resistir a la amnesia fue posible a través de la queja y persistencia temprana a lo largo de las décadas.
Por qué Raúl Alfonsín, el presidente que trajo a juicio el mal absoluto, durará como héroe
La presencia hoy de los adolescentes conscientes de la profunda oscuridad de esos años nos permite ver que la lucha por la memoria, la verdad y la justicia seguirán vigentes
Julio Strassera: “Nadie puede admitir que el secuestro, la tortura o el asesinato constituyen hechos políticos o contingencias de combate (…) Quiero usar una frase que no me pertenece, porque pertenece a todos los pueblos argentinos. Jueces de caballeros: nunca otra vez”
Esa dictadura también fue posible porque había una base social que justificaba lo injustificable; Esas frases … “algo habrá hecho”, “Por algo será” lo que desplazó la sospecha hasta que las convierten en oraciones de tortura y muerte son profundamente inmorales, pero la carne se hizo en gran parte de nuestros conciudadanos. El terreno en el que se establece es cultural, es institucional y subjetivo.
El asesinato, la vil tortura, la desaparición forzada, el secuestro de bebés y niños, el coraje de la gente viva de los aviones, las mutilaciones, la apropiación de bienes y su derivación ilegal a los agentes represor o sus jerarquías, robo y la presa fueron la moneda ordinaria de las prácticas de su nombre y su nombre, en su nombre, en su nombre, en su nombre, en su nombre, en su nombre, en su nombre, en su nombre, en su nombre, en su nombre, en su nombre, en su nombre, en su nombre, en su nombre, en su nombre, en su nombre, en su nombre, en su nombre. nombre y, en su nombre y, en su nombre y, en su nombre y, en su nombre. Todos, usaron ese poder para masacrar a la gente. Todo el terrorismo es repudible sin ambigüedad. Pero el terrorismo estatal es doblemente ejecutable porque tiene los medios proporcionados por las personas y opera a su nombre. Como se señaló en el prólogo de Never Again “… a los crímenes de los terroristas, las Fuerzas Armadas respondieron con un terrorismo infinitamente peor que el que luchó, porque desde el 24 de marzo de 1976 tenían el poder y la impunidad del estado”.
“Argentina, 1985” se proyectará en las escaleras del Congreso
El estado burocrático autoritario no fue una creación de los dictadores del ’76; Son datos más antiguos y sus principios y prácticas cavadas en la cultura y, particularmente, en la cosmovisión institucional de sus agencias. La burocratización de las agencias estatales devora los principios más sagrados de un estado que debería estar al servicio de la sociedad civil.
Tenga en cuenta, sin embargo, que este argumento se usa hoy para denotar las funciones esenciales e indelables de un estado auténticamente democrático; No con una democracia que solo se exprese al momento de la votación, sino para impregnar toda la sociedad y garantizar los derechos. Todos hablan de derechos, pero cuando alguien los ejerce, se asustan a sí mismos.
Hace décadas desde que el contrato social moderno se ha roto; Y si no construimos un nuevo paradigma posmoderno, no será bueno para la sociedad actual y mucho menos para las generaciones futuras.
Sin perjuicio de apelar a diferentes estrategias y caminos, sabemos que la educación es uno de los caminos privilegiados para operar las transformaciones necesarias para los tiempos por venir.
Cuando hablamos de educación, no es posible ver la mirada pensando que solo hablamos de educación formal. Por su parte, la educación no formal representa un enorme potencial para contribuir a la capacitación ética democrática, además de facilitar el acceso a un conocimiento actualizado y efectivo que garantiza la ubicuidad al cumplir con los requisitos de la comunidad. En este sentido, la UNESCO reconoce a las organizaciones de la sociedad civil como “un apoyo fundamental para los sectores más desfavorecidos de las sociedades latinoamericanas y del Caribe.
Hacen esfuerzos extraordinarios en los ciclos sucesivos de ajuste estructural en los que, muchas veces, asumen responsabilidades de los estados que contratan. “La defensa de los derechos y las libertades es un ejercicio inobjetable, es una deuda constante, es una forma de establecer lazos sociales, fortalecer las comunidades, la ciudadanía, las regiones, las provincias, la nación en su conjunto.
La memoria, la verdad y la justicia son significativas que inscriben el significado en un pueblo que vio cómo era factible que las fuerzas del estado abruman con las identidades, con tradiciones, con formas y estilos de vida.
El compromiso de la educación en todas sus áreas formales, no formales e informales tiene el compromiso ético político para la construcción de un país democrático, equitativo e igualitario en las oportunidades, que permiten abrir caminos a nuevas desafíos, a nuevas formas de pensar en un mundo que aumenta los contextos inciertos, en defensa de una humanidad cada vez más humana, más empática y colaborativa. La educación no formal, con sus propias características, promueve casos de debates que implican el empoderamiento de la sociedad civil; Muchas de sus actividades producen reuniones heterogéneas de actores y actividades.
Es necesario reclamar la incansable lucha de las madres, de las abuelas, de parientes que se reunieron y continúan encontrándose para que no olvidemos el 24 de marzo, tantas otras injusticias, siempre por el amor y es ese amor lo que hace de esta acción un trabajo educativo que tejemos tramas de sentidos en nuestras jóvenes, en nuestras mujeres, en nuestra sociedad.
La educación no formal permite el ejercicio de la palabra y promueve la participación de los ciudadanos en lugares olvidados en muchas veces, siendo una base de los planos materiales y simbólicos.
Custodia La memoria histórica sobre el horror es un acto de justicia que garantiza poder mantener, a lo largo de los tiempos, esas palabras pronunciadas por el fiscal Julio César Strassera en el cierre de su memorable acusación en el juicio de los comandantes de los comandantes de la dictadura ordenada por el presidente Raúl Alfonsín: “Nadie puede admitir que el conocimiento, la tortura o la tortura de la dictadura, el Presidente (Bueso, (es el Presidente Raúl),” no puede admitir que la hecha política, la tortura o asesinato, lo que sea, por lo que es el presidente). Use una frase que no me pertenece, porque pertenece a todo el pueblo argentino.