La muerte del Papa Francisco fue un duro golpe para la Iglesia Católica porque su liderazgo religioso y político marcó una época. Sin embargo, la forma de ser del argentino es lo que más llamó su atención, incluso una vez que murió porque uno de sus últimos deseos fue que el Papamóvil es donado a la Franja de Gaza para convertirlo en una unidad de salud móvil para niños.
Debe recordarse que el pontífice siguió de cerca la situación entre Israel y Hamas, hasta el punto de que todos los días hablaba con una parroquia allí. Su solidaridad alcanzó tal medida que decidió donar su unidad para continuar haciendo caridad y ayudando a los niños que la necesitan, según el sitio de noticias del Vaticano.
El Papamóvil reacondicionado se está equipando con equipos de diagnóstico, exploración y tratamiento, incluidas pruebas rápidas para infecciones, instrumentos de diagnóstico, vacunas, kits de sutura y otros suministros vitales. Esta unidad será tratada por médicos y salud para alcanzar los rincones más aislados de Gaza.
En sus últimos meses, el Papa confió la iniciativa a Cáritas Jerusalén, buscando responder a la grave crisis humanitaria en Gaza, donde casi un millón de niños han sido desplazados. “En medio de la terrible guerra, el colapso de la infraestructura, un sistema de salud desmantelado y la falta de educación, los niños son los primeros en pagar el precio, con la hambruna, las infecciones y otras enfermedades prevenibles que ponen sus vidas en peligro”, dijo el sitio oficial de información del Vaticano.
En un comunicado de prensa, Peter Brune, Secretario General de Cáritas Suecia, escribió: Con el vehículo, podemos llegar a niños que no tienen acceso a la atención médica: niños heridos y desnutridos “, dijo el funcionario en referencia al gesto del Papa Francisco justo antes de que muera.
La relación del Papa Francisco y Gaza
Todos los días, incluso durante su hospitalización, el Papa Francisco se comunicaba con una parroquia en la Franja de Gaza para transmitir sus oraciones y su apoyo contra la guerra entre Israel y Hamas. En cada uno de sus mensajes, el pontífice pidió proteger y cuidar a los niños frente a este momento que tienen que enfrentar.
De hecho, en medio de la guerra, el Papa Francisco fue a Gaza para rezar con los fieles para evitar que el conflicto progrese. Este fue un gesto prominente a nivel internacional porque la integridad física del pontífice estaba en riesgo cuando llegó allí, aunque decidió ir de todos modos.