Aunque la operación de seguridad estaba en el límite de su última aparición pública, Javier Milei quiere caminar nuevamente por las calles Buenos Aires. Esto fue confirmado por los avances de La Libertad, donde analizan la repetición del formato de contacto directo con los vecinos en las semanas previas a las elecciones legislativas en la ciudad. El acto en Villa Lugano con Manuel Adorni fue la primera caminata del presidente del presidente desde que asumió y el objetivo es claro: ganar al profesional en el distrito que gobierna hace 17 años.
La escena era caótica: una marea humana rodeó a Milei y Adorni, generando dificultades para la operación de custodia. La seguridad presidencial tuvo que ser reforzada e incluso tenía francotiradores, aunque el área ceremonial no participó. La configuración fue mínima: una pequeña plataforma y problemas de sonido acompañaron discursos cortos, diseñados para un acto de bajo perfil. Aun así, Milei se saltó el protocolo y terminó firmando un muro de la nueva fiesta partidista, fiel a su estilo impredecible.
En el Comando de la Campaña Libertaria, dirigido por Karina Milei y Pilar Ramírez, ahora evalúan la estrategia de los últimos días antes del cierre electoral. Aunque el formato de cierre aún no estaba definido, programado para el miércoles 14 de mayo, otro acto con Milei no se descarta en la calle.
Mientras tanto, Adorni continúa con una campaña de bajo perfil. Aunque el resto de los candidatos realizan caminatas diarias, el portavoz presidencial prefiere evitar actos artificiales. Paralelamente, mantiene su actividad en la Casa Rosada como responsable del área de prensa y comunicación, pero se espera que intensifique su presencia pública en las próximas semanas.
Los próximos pasos de Adorni en la campaña electoral de Caba
Una posible caminata con Karina Milei para Palermo y las conversaciones en espacios académicos están en la agenda del portavoz, que también dará entrevistas en los medios de comunicación. Sin embargo, no participará en el debate televisivo de dos voces, después de asistir a lo obligatorio en el canal de la ciudad. En ese encuentro, desplegó una estrategia de confrontación con la izquierda y el kirchnerismo, y cuestionó el “desgaste” de la administración profesional en la ciudad.
La campaña libertaria avanza mientras el gobierno nacional ingresa al modo electoral. Con un Congreso hostil y pocas herramientas legislativas a mano, en Balcarce 50 apuntan a mantener la narrativa de la “estabilidad económica” como un eje proselitista. A lo sumo, podría haber decretos para mostrar la gestión, pero no se esperan grandes avances parlamentarios.
En ese contexto, la oposición busca arrinconar a la parte gobernante con una agenda incómoda: emergencia en discapacidad, presupuesto universitario, moratoria de pensiones y el caso $ Libra se encuentran entre los problemas que podrían ajustar el escenario. En el Senado, además, el partido gobernante intenta esquivar la sesión de la tarjeta limpia para evitar que el profesional obtenga una victoria antes de las elecciones de Buenos Aires.