Después de la muerte del Papa Francisco, el Vaticano se prepara para un nuevo cónclave que definirá el curso de la Iglesia Católica. Francisco será recordado por su carisma, su proximidad a los marginados y su intento de reformar una institución golpeada por escándalos.
Sin embargo, no todos los pontífices tenían un rendimiento ejemplar dentro del Vaticano. Mientras los cardenales de todo el mundo se reúnen para elegir a su sucesor, revisamos algunas de las papas más cuestionadas, envueltas en corrupción, abuso de poder y controversias durante su paso a través del trono de San Pedro.
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¿Cuáles fueron las peores papas de la Iglesia Católica?
Papa Alejandro VI
Nacido en Valencia, España, en 1431, Rodrigo Borgia, conocido como Alejandro Vi, protagonizó uno de los huecos más escandalosos de la historia. Llegó al soborno para los Cardenales y no dudó en nombrar a sus familiares en puestos clave o eliminar a sus rivales para mantener sus propiedades.
Además, mantuvo numerosas relaciones amorosas y tuvo varios hijos con sus amantes, lo que contribuyó a su imagen como un líder corrupto y mundano.
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Papa Urbano VI
Bartolomeo Prignano, originario de Nápoles, accedió al papado en 1378 y su elección causó el cisma de Occidente, un período en el que hasta tres papas fueron disputados. Urban VI no dudó en deshacerse de sus oponentes, incluso ordenando la ejecución de varios cardenales que se opusieron a él.
Papa Bonifacio VIII
Benedetto Caetani, nacido en Roma en 1235, era otro pontífice rodeado de conflictos. Bonifacio VIII tuvo como su principal adversario, el escritor Dante Alighieri, que tuvo que exiliar a Florencia después de criticar a la iglesia.
Sin embargo, su confrontación más significativa fue con el Rey Felipe IV de Francia. El Papa emitió un toro, el proceso oficial del Vaticano, que buscó someter a los monarcas europeos y sus ejércitos a la autoridad papal, que desató una crisis con consecuencias políticas y religiosas de gran magnitud.