Las expresiones agravantes contra los periodistas, emitidas repetidamente por el Presidente de la Nación, encuentran Echo en su propio entorno cercano. El martes por la noche, en la sede del canal de la ciudad y con la misión de acompañar al legislador presidencial y portavoz, Manuel Adorni, al debate de los candidatos para la legislatura de Buenos Aires, Santiago Caputo, el mejor asesor de Javier Milei, intimidó al periodista gráfico Antonio Fecerer por el hecho de haberlo fotografiado. La indignación de los trabajadores de la prensa ejercidos por el gobierno “excede lo que parece ser una estrategia”, observó Claudio Jacquelin, columnista político de la nación y vicepresidente del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA).
El periodista agregó que los ataques también obedecen las “ideas y reacciones personales” de los funcionarios y el propio presidente, y que el gobierno se dirige hacia una especie de “situación autoritaria”, no régimen autoritario, que busca “silenciar las voces y causar censura”, dijo. Jacquelin se ocupó de que el odio contra los periodistas sea “explícitamente incitado” por el gobierno.
El actual “es uno de los momentos más críticos desde el regreso de la democracia”, evaluó Jacquelin, y lo comparó con el año 2011, cuando del kirchnerismo la idea de escupir fotografías de periodistas, entre otros ataques múltiples en la prensa, se embelleció.
El periodista dijo que en el momento preciso en el que Caputo se intimidó a Becerra, Fopea lanzó el informe anual de libertad de expresión 2024. “Los datos son demasiado contundentes: los números del año pasado son el segundo más pronunciado de los últimos veinte años. 80% de los ataques sobre la prensa provienen de agentes estatales o parastatales, pero eso no es todo. 65% de ese 80% de 2025 será peor, lo que será peor,”.
El fotógrafo Incredo de Santiago Caputo: “Es un ataque diario del gobierno a la prensa”
En medio de una lectura política de las próximas elecciones del 18 de mayo en la ciudad, el periodista fue golpeado que el gobierno insiste en los ataques a la prensa en lugar de tratar de expandir la base de los votantes “suaves” que ya podrían seducir a aquellos que parecen molestar ese tipo de actitudes, como él consideró.
Hacia el final, el vicepresidente de Fopea instó a que desde los mismos medios se hiciera una autocrítica, y señaló que antes de que Milei se convirtiera en presidencial, en la pantalla se le permitió lanzar ataques y arrebatos. “Eso parecía divertido para algunos periodistas, pero no para mí. E incluso hoy está permitido” en algunos medios, analizó.
48 horas después de la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, la discusión con respecto a la abrumadora sistemática que ejerce el poder, no solo en Argentina sino en todo el mundo, será denunciada nuevamente tantas veces como sea necesario.
FPT