Esa conexión temprana con la iglesia, inculcada por su madre católica irlandesa, ha continuado a través de su propia familia.
“Todos nuestros hijos fueron bautizados en la iglesia y educados en las escuelas católicas en casa”, dijo. “Ese fondo te da perspectiva: se queda contigo”.
Aún así, Pitt, un electricista por oficio, es moderado sobre su devoción religiosa. “Soy un católico bastante pobre”, admite con una sonrisa. Pero no hay duda de que toma el papel en serio.
El primer ministro Anthony Albanese seleccionó a Pitt para el papel, un anuncio en febrero que tomó a muchos por sorpresa, incluido el hombre mismo.
“Es un privilegio increíble hacer este papel, particularmente para alguien de Queensland regional”, dijo. “Es una gran decisión para cualquier familia: nuestros hijos se quedan en Australia, dos en la universidad, una acaba de graduarse. Tenemos padres ancianos en casa. Pero me siento honrado”.
Dentro de la embajada, los recordatorios de sus predecesores se cierran, nada más que el difunto Tim Fischer, el ex viceprimer ministro y veneró al ex embajador en la Santa Sede.
Ex embajador en la Santa Sede Tim Fischer con su sombrero de Akubra cuando era diputado en 1996. Credit: Andrew Meares
“Lo primero que vi cuando llegué fue Akubra de Tim, firmado y en exhibición con una ramita de zarzo”, dijo Pitt. “Hablé con Judy, la viuda de Tim, antes de irme. Estaba emocionada por nosotros. Sé que estoy siguiendo los pasos de los gigantes, y haré todo lo posible”.
Más allá de la ceremonial, Pitt ve el poste como un vínculo estratégico vital, especialmente en el Pacífico, donde Australia busca reforzar las asociaciones.
“En esas áreas, es la iglesia la que ayuda a que las voces tranquilas del Pacífico”, dijo. “Queremos asegurarnos de que los intereses de Australia se presenten y se escuchan”.
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También espera profundizar el compromiso con la reconciliación indígena, los intercambios juveniles y la construcción de la paz a través de los canales del Vaticano. “La Santa Sede está llegando, y nosotros también”.
Para Pitt, la diplomacia aquí no se trata solo de política. Se trata de presencia.
“Se trata de aparecer con humildad”, dijo. “Representar a su país. Y estar presente en momentos que importan”.