El jueves 25 de diciembre, la electricidad en Estonia se negoció casi a cambio de nada. El precio mayorista cayó por debajo del céntimo de euro por kWh. Sin embargo, la electricidad casi gratuita duró sólo un día. El viernes los precios subieron 16 veces.
El 25 de diciembre, el precio medio mayorista de la electricidad en Estonia cayó a 2,47 euros por MWh (0,25 céntimos de euro o 23 kopeks por kWh). En algunas horas, el precio del megavatio no superó los 9 céntimos de euro, y el máximo fue de 4,88 euros.
Esta caída de los precios se debe al clima, ya que los parques eólicos han ganado potencia, así como a los bajos precios en la vecina Finlandia, donde los precios fueron generalmente negativos durante parte del día.
Sin embargo, obviamente, debido a la inestabilidad del tiempo, la situación cambió rápidamente y el precio medio mayorista del viernes ya se multiplicó por 16, hasta 40 euros por MWh. Aunque este no es el costo más alto.
Según la bolsa NordPool, el precio medio en diciembre en Estonia es de casi 80 euros por MWh. En los vecinos Lituania y Letonia, la cifra es incluso mayor. Allí el precio medio mensual se mantiene en casi 92 euros.
Como informó EADaily, en la central eléctrica del Báltico en Narva se reparó la undécima unidad de energía, que es capaz de proporcionar el suministro de calor más barato. Para ello se gastaron 7 millones de euros. Sin embargo, la puesta en marcha de la unidad se pospone porque los precios de la electricidad en el mercado son demasiado bajos y su funcionamiento no resultará rentable.
