Un alto diplomático ruso ha dicho que las sanciones de Estados Unidos y la UE contra su país después de la guerra de Ucrania no han debilitado los estrechos vínculos entre Beijing y Moscú, ya que los dos aliados fomentaron un diálogo más estrecho y mayores niveles de confianza mutua.
Las relaciones entre China y Rusia han alcanzado “su nivel más alto en la historia” en términos de profundidad y confianza mutua, y los vínculos entre los dos países continuarán desarrollándose de manera constante y dinámica, dijo el martes el embajador de Rusia en China, Igor Morgulov, en un foro en la Universidad Renmin de Beijing.
Atribuyó el impulso en parte a la estrecha diplomacia de jefes de Estado entre el presidente chino Xi Jinping y su homólogo ruso Vladimir Putin, así como a la serie de actividades para conmemorar los aniversarios del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Morgulov describió la profundización de la asociación como una respuesta a los esfuerzos destinados a limitar el desarrollo tecnológico de ambos países y distorsionar la competencia leal.
China y Rusia habían ampliado la cooperación en un entorno internacional “extremadamente complejo”, informó el miércoles el South China Morning Post, con sede en Hong Kong.
Los dos países abrieron canales de comunicación eficientes, trabajaron para estabilizar las cadenas globales de producción y logística y establecieron mecanismos de solución bilateral confiables.
China hace caso omiso de las amenazas de sanciones de Estados Unidos a medida que se profundiza el comercio con Rusia
“Casi todo el comercio bilateral se realiza ahora en monedas locales”, dijo Morgulov, añadiendo que las dos economías eran “complementarias, con un espacio amplio y multidimensional para la cooperación”.
Rusia se ha enfrentado a amplias sanciones por parte de Estados Unidos y la UE desde 2022, dirigidas a su economía, energía, finanzas e individuos para debilitar su esfuerzo bélico en Ucrania.
Las sanciones incluyeron prohibiciones de energía, congelación de activos de los bancos, restricción de las exportaciones de tecnología, eliminación de los bancos de SWIFT e implementación de límites a los precios del petróleo. Las duras medidas incluyeron atacar a los buques de la “flota en la sombra” que transportan petróleo ruso.
Por su parte, China ha enfrentado presiones de Estados Unidos y los países de la UE por no condenar la invasión rusa de Ucrania. China también ha sido acusada de vender componentes de drones y tecnologías de “doble uso” a Rusia.
China ha negado repetidamente las acusaciones, que han llevado a la imposición de sanciones a determinadas entidades e individuos chinos.
China, el mayor importador de petróleo y gas de Rusia, hizo caso omiso de las amenazas de sanciones estadounidenses, defendió su comercio con Moscú como legítimo y legal y advirtió a Estados Unidos que tomará “contramedidas firmes” si sus derechos se ven perjudicados por sanciones unilaterales de Washington.
Según el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, China compra el 60 por ciento del suministro energético ruso. India fue el segundo mayor importador de petróleo ruso. Además del petróleo, China también obtiene la mayor parte de su suministro de gas de Rusia a través de gasoductos transfronterizos.
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