CLEVELAND – El desempeño desigual de Shedeur Sanders en su debut en la NFL no fue lo único malo que le sucedió el domingo.
El mariscal de campo novato de los Browns descubrió el domingo por la noche que su casa en los suburbios de Cleveland había sido robada durante el juego, confirmó el lunes a The Associated Press una persona con conocimiento de la situación.
La persona habló con la AP bajo condición de anonimato porque la investigación está en curso. Pro Football Talk fue el primero en informar del robo.
No se ha identificado a ningún sospechoso y no se sabe si se robó algo, dijo la persona.
Sanders se une a una lista cada vez mayor de jugadores de la NFL a quienes les han robado sus casas durante los partidos. El mariscal de campo de los Cincinnati Bengals, Joe Burrow, las estrellas de los Kansas City Chiefs, Patrick Mahomes y Travis Kelce, y el ala defensiva de los New Orleans Saints, Cameron Jordan, han lidiado con robos desde el comienzo de la temporada pasada.
El muy publicitado novato llegó al partido de Cleveland contra los Baltimore Ravens con 12:43 restantes en el tercer cuarto después de que Dillon Gabriel sufriera una conmoción cerebral.
Sanders completó sus dos primeros pases, pero no pasó mucho después de eso. Completó 4 de 16 para 47 yardas. con una intercepción y fue capturado dos veces, terminando con un índice de pasador de 13.5 mientras los Ravens se recuperaban para una victoria 23-16.
Se espera que Sanders, hijo del miembro del Salón de la Fama del fútbol profesional Deion Sanders, hable con los periodistas el miércoles mientras los Browns comienzan a prepararse para el partido del domingo en Las Vegas. Sanders tendría su primera apertura en la NFL si Gabriel no supera el protocolo de conmoción cerebral.
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