El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha lanzado formalmente una operación de aplicación de la ley de inmigración en Charlotte, Carolina del Norte, además de su trabajo en curso en Chicago.
“Los estadounidenses deberían poder vivir sin temor a que criminales ilegales violentos los lastimen a ellos, a sus familias o a sus vecinos”, dijo la subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, en un comunicado. “Estamos enviando agentes del DHS a Charlotte para garantizar que los estadounidenses estén seguros y que se eliminen las amenazas a la seguridad pública. Ha habido demasiadas víctimas de extranjeros criminales ilegales, y el presidente Trump y la secretaria Noem darán un paso al frente para proteger a los estadounidenses cuando los políticos santuario no lo hagan”.
Garry McFadden, sheriff del condado de Mecklenburg confirmado la semana pasada que el DHS coordinó con él la próxima operación, que se denomina “Operación Red de Charlotte”, según el Washington Post. McFadden también señaló que el DHS no pidió que su departamento ayudara o participara en la operación.
La ciudad de Charlotte, infestada de crímenes, se convirtió en el centro de atención nacional en septiembre después de que la refugiada ucraniana Iryna Zarutska fuera brutalmente asesinada en el sistema de transporte público de la ciudad, apuñalada hasta la muerte en video por el criminal crónico Decarlos Brown Jr., quien ha sido liberado de la cárcel una y otra vez a pesar de su historial violento.
El jefe de Aduanas y Patrulla Fronteriza, Gregory Bovino, ya ha sido visto en Charlotte mientras lidera la última campaña policial de la administración Trump.
Videos de agentes federales deteniendo a extranjeros ilegales ya están llegando a Internet:
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