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En el corazón de Cantabria, entre montañas y valles verdes, la Casa de la Luz está oculta, la antigua residencia de Concha Espina, uno de los escritores más influyentes del siglo XX en España. Esta propiedadImpregnado con la historia y cargado de simbolismo, ha llegado al mercado por 895,000 euros, despertando el interés tanto de los amantes de la literatura como de los inversores.
La casa representa un ejemplo de la arquitectura cantabriana de finales del siglo XIX y es un emblema cultural. Comprar esta casa es, en cierto modo, adquirir un capítulo vivo de la historia literaria española, unirse al patrimonio, la memoria y la posibilidad de un proyecto único.
Mazcueras: un enclave con historia y encanto
MazcuerrasConocido por su entorno natural privilegiado y el centro de la ciudad, es uno de los pueblos más encantadores de la costa occidental de Cantabria. Su ubicación al lado del río Saja, rodeada de montañas y prados, lo convierte en un lugar perfecto para aquellos que buscan combinar la tranquilidad rural con la proximidad a los servicios y las comunicaciones. Unos pocos kilómetros son ubicaciones emblemáticas como Cabezón de la Sal, Wheel o Comillasasí como acceso tanto a la costa de Cantabrian como a los Picos de Europa.
La gente no solo es hermosa por su entorno, sino también por su valor cultural. Gracias a Concha Espina, este municipio fue inmortalizado bajo el nombre literario de Luzmela, que ha dado un aura especial a la ciudad.
Una casa de 1890 con su propia alma
La casa fue construida alrededor de 1890 y conserva todo el carácter de las casas cantabrianas de finales del siglo XIX. Con un área de 300 m2 distribuida en tres pisos y se estableció en una parcela de 950 m2, la propiedad se destaca por su amplitud y autenticidad.
En el interior, elementos originales, como suelos pulidos, carpintería de madera maciza y chimeneas, que dan a cada habitación cálida. Estos detalles transmiten una sensación de viaje en el tiempo, al tiempo que ofrecen una base sólida para aquellos que desean adaptar la casa a las necesidades contemporáneas sin perder su esencia histórica.
Distribución diseñada para vivir y crear
En la planta baja encontramos la cocina (reforma pendiente), un baño completo, el salón principal y un distribuidor que conecta las habitaciones. Es un espacio que, con una intervención adecuada, puede convertirse en un área de coexistencia moderna que mantiene el espíritu clásico de la propiedad.
El primer piso es probablemente el más inspirador: alberga tres habitaciones, un segundo baño y una gran biblioteca y sala de despacho. Este último espacio es ideal para aquellos que buscan un ambiente de trabajo, ya que conserva la atmósfera de los años en que escribió Concha Espina.
En la planta bajo cubierta, una habitación diafano con un tercer baño ofrece múltiples posibilidades: estudio artístico, dormitorio adicional o área de descanso con vistas al entorno natural. Caminar por sus habitaciones es descubrir esquinas donde, probablemente, ideas, personajes y escenas que marcaron la literatura española de principios del siglo XX.
Un legado literario entre las paredes
El valor intangible de esta propiedad lo convierte en un bien cultural. Más allá de su uso como residencia privada, es un espacio con potencial para convertirse en el museo de la casa, el centro cultural o el refugio artístico, atrayendo a visitantes y proyectos vinculados a la memoria literaria. Para los amantes de la escritura y la cultura, vivir en esta casa significa integrarse en una tradición que trasciende el material.
Jardín y entorno natural: un refugio verde
El jardín que rodea la casa es otra de sus grandes atracciones. Con más de 840 m2 de superficie, ofrece un espacio versátil, silencioso y cargado. Este entorno aumenta la privacidad y la calidad de vida, además de conectarse directamente con el espíritu del trabajo de Espina, en el que la naturaleza y el paisaje cantabriano tienen un papel principal.
Además, la ubicación en tierras urbanas consolidadas garantiza un buen acceso enrollado y conexión con infraestructura.
Autor
José Antonio González Gómez
El editor español-venezolano, se graduó de la Universidad Católica de Andrés Bello. Tiene más de 10 años de experiencia, trabajando en la radio, varias agencias de publicidad internacional como Foot, Cone & Belding, Media digital, administración pública y como Freelancer.









