El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) publicó un informe sobre la ejecución presupuestaria de la Administración Pública Nacional. El estudio muestra que, entre enero y agosto de 2025, el gasto público cayó un 31% en términos reales en comparación con 2023, también se redujeron las áreas clave.
El ajuste afectó por completo a la salud, la educación, la seguridad social, la ciencia, el desarrollo productivo, el transporte y las obras públicas. En contraste, los recursos asignados a la inteligencia y el pago de la deuda aumentaron.
Programas sociales y de salud
La superintendencia de los servicios de salud redujo el 56% de su ejecución. Los hospitales nacionales redujeron sus recursos entre el 30% y el 38%, el Instituto Malbrán cayó un 26% y el ANMAT 27%. Algunos programas críticos se definieron, con caídas de hasta el 100%. La única excepción fue el juego de acceso a medicamentos y tecnología médica, que creció en un 41%.
En el Seguro Social, ANSES redujo sus artículos 7%. Los recortes fueron más difíciles en la Secretaría Nacional de Niños, Adolescentes y Familia (-72%), los INAES (-75%) y programas como comedores comunitarios (-74%) y la primera infancia (-89%).
Educación y ciencia
En educación, el Programa de Igualdad de Connect y el Fondo Nacional de Incentivos para la Enseñanza tuvieron una ejecución nula. El fortalecimiento del edificio de los jardines infantiles cayó un 88% y enseñó becas entre el 77% y el 79%.
La ciencia tampoco se guardó del ajuste. CONICET redujo 29%, Conae 40%, INTA 37%e INTI 44%. El programa de promoción de la investigación y la innovación perdió el 83% de su presupuesto.
Producción, transporte y provincias
El Ministerio de Desarrollo de la Industria y Productivo redujo el 76%. El presupuesto CNEA (-39%), el Enre (-24%) y el enargas (-26%) también cayeron fuertes.
En transporte y obras públicas, la ejecución era casi nula. Se detuvieron infraestructura, pavimentación, túneles y puentes, con caídas entre 89% y 100%. Las transferencias a provincias y municipios también desaparecieron, con reducciones de hasta el 100%.
Fuerzas de seguridad y defensa
Las fuerzas federales redujeron entre 29% y 32%. En las fuerzas armadas, los ajustes oscilaron entre el 17% y el 21%.
Inteligencia y deuda, excepciones
Si bien casi todas las áreas sufrieron caídas, la Secretaría de Inteligencia del Estado aumentó su ejecución en un 23%. Paralelamente, los servicios de deuda concentraron el 9% del gasto total. Él Cepa Advirtió que la reducción del gasto compromete la continuidad de los programas esenciales en medio de una crisis social y económica. Al mismo tiempo, el presupuesto de inteligencia crece y el peso de la deuda pública se mantiene.









