Publicado el 13 de septiembre de 2025
En un movimiento que ha captado una atención significativa, Corea del Sur está instando al Congreso de los Estados Unidos a apoyar la creación de una nueva visa de trabajo para profesionales coreanos. Esta solicitud sigue a la reciente detención de cientos de trabajadores surcoreanos durante una redada de inmigración masiva en una fábrica de baterías de los EE. UU. La redada, que tuvo lugar el 4 de septiembre de 2025, resultó en el arresto de casi 475 trabajadores, la mayoría de los cuales fueron empleados por compañías surcoreanas involucradas en industrias de alta tecnología. Los trabajadores fueron detenidos mientras participaban en proyectos de inversión en los Estados Unidos, lo que plantea preocupaciones sobre el manejo de sus visas de trabajo y las implicaciones más amplias para las relaciones surcoreanas-estadounidenses. El ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Cho Hyun, enfatizó estos problemas durante sus reuniones con los senadores estadounidenses en Washington, destacando la tensión causada por los arrestos y la necesidad de mejorar las soluciones de visa para las empresas coreanas que operan en los Estados Unidos.
El impacto de la redada de inmigración en Corea del Sur
El viernes, un Air Boeing 747-8i de Korean alquilado aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Incheon en Seúl, transportando a más de 300 trabajadores que habían sido detenidos en Georgia después de la redada. Estos trabajadores habían sido retenidos durante días antes de ser liberados y enviados de regreso a Corea del Sur. Cuando el avión aterrizó, las escenas de trabajadores que llegaron al aeropuerto fueron capturadas en la televisión, con algunas personas con máscaras mientras pasaban por la sala de llegadas. Los altos funcionarios fueron vistos aplaudiendo cuando llegaron los trabajadores, simbolizando el alivio de su regreso seguro. Sin embargo, también hubo esfuerzos para garantizar la privacidad de los trabajadores, con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur solicitando que los medios de comunicación se desdibujen, en respuesta a las preocupaciones de los trabajadores.
Los trabajadores habían sido detenidos durante una redada de inmigración en una fábrica de baterías de Hyundai en construcción en la extensa planta de automóviles de la compañía cerca de Savannah, Georgia. La fábrica, que es fundamental para la expansión de Hyundai en los Estados Unidos, ahora enfrenta retrasos de dos a tres meses, según el CEO de Hyundai, José Muñoz. La redada no solo ha interrumpido las operaciones de la fábrica, sino que también ha aumentado la alarma sobre la tensión potencial en las relaciones comerciales de Corea del Sur. Estas tensiones llegan en un momento sensible cuando ambas naciones buscaban finalizar un acuerdo comercial, lo que hace que la redada sea un catalizador para preocupaciones diplomáticas más profundas.
El papel de los problemas de inmigración y visa de los Estados Unidos
La redada de inmigración se derivó de las acusaciones de que muchos de los trabajadores surcoreanos operaban bajo visas incorrectas o insuficientes. El Secretario de Comercio de los Estados Unidos, Howard Lutnick, abordó la situación afirmando que los trabajadores detenidos tenían el tipo de visas incorrecto. En una entrevista, Lutnick dijo: “Llamé a los coreanos, dije, oh, dame un descanso. Obtenga la visa correcta y si tienes problemas para obtener la visa correcta, llámame”. Estos comentarios destacaron la confusión y la falta de comunicación que pueden haber llevado a la detención de los trabajadores.
Durante años, las empresas surcoreanas han expresado su frustración por la dificultad de obtener visas de trabajo a corto plazo para especialistas que son esenciales para el funcionamiento de sus plantas de alta tecnología en los Estados Unidos. La situación se ha vuelto más compleja en los últimos años, ya que las empresas surcoreanas han llegado a confiar en una interpretación más floja de las reglas de visa bajo las administraciones anteriores de los Estados Unidos. Esta dependencia de las áreas grises en la interpretación de los requisitos de visa ha llevado a la crisis actual, ya que la nueva administración de los Estados Unidos ha tomado medidas enérgicas contra tales prácticas, lo que lleva a las detenciones en la planta de batería.
Las autoridades surcoreanas inicialmente habían planeado traer a los trabajadores detenidos de regreso a Corea del Sur antes, pero su partida fue retrasada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien detuvo el proceso para consultar con Corea del Sur sobre si se debería permitir a los trabajadores quedarse y continuar su trabajo, ayudando a capacitar a los trabajadores estadounidenses o ser enviados de regreso a Corea del Sur.
Relaciones bilaterales bajo tensión
La redada de inmigración no solo ha creado tensión entre las dos naciones, sino que también amenaza con desestabilizar una relación ya delicada. Como ambos países estaban en medio de la negociación de un acuerdo comercial, esta redada podría tener serias consecuencias sobre el resultado de esas discusiones. Corea del Sur ha sido durante mucho tiempo un socio crítico para los EE. UU. En términos de colaboración comercial y económica, y cualquier interrupción de esa relación podría tener efectos dominantes en otros sectores. Este incidente destaca los desafíos que pueden surgir cuando los problemas de inmigración y visa se cruzan con los negocios y la diplomacia internacional.
A la luz de esto, Corea del Sur está presionando para soluciones más completas para garantizar que sus negocios puedan continuar operando sin problemas en los Estados Unidos sin el riesgo de más redadas o detenciones. La creación de una nueva categoría de visa ayudaría a abordar las necesidades específicas de los trabajadores surcoreanos que son parte integral de las industrias y proyectos de alta tecnología que implican una colaboración transfronteriza. Al abordar estas preocupaciones, ambos países podrían evitar incidentes similares en el futuro, asegurando que el enfoque permanezca en el crecimiento económico y la cooperación mutua.
La reciente redada de inmigración en los Estados Unidos ha llevado el tema de las visas de trabajo para los profesionales de Corea del Sur en el centro de atención. Con más de 300 trabajadores detenidos, el gobierno de Corea del Sur ha presionado por reformas y mayor claridad en el proceso de visa para evitar futuros incidentes. Esta situación ha tensado las relaciones de Corea-EE. UU., Especialmente en un momento en que ambas naciones se centraron en finalizar importantes acuerdos comerciales. En el futuro, es crucial que ambos gobiernos trabajen juntos para abordar los desafíos de visa que han llevado a estas tensiones y garantizar que las empresas surcoreanas tengan el apoyo necesario para continuar sus operaciones en los Estados Unidos.