CAIRO – La visita del Dr. Ali Larijani a Irak y el Líbano como Secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán es significativa para la política regional, especialmente después de los recientes contratiempos militares de Israel contra Irán.
Irán está fortaleciendo sus lazos con grupos clave como Hezbolá en el Líbano y varias milicias en Irak, mostrando resistencia a nosotros y las demandas israelíes de reducir el poder de estos grupos. Irán ha utilizado históricamente esta influencia para contrarrestar el control occidental, con el gran cohete del arsenal de Hezbolá actuando como un elemento disuasorio contra los ataques israelíes. Los esfuerzos diplomáticos de Larijani destacan el compromiso de Irán de construir un frente unificado, utilizando los sistemas políticos de Iraq y los grupos de resistencia del Líbano para resistir las presiones de desarme.
Además, las interacciones de Larijani en Bagdad y Beirut ilustran el plan a largo plazo de Irán para mantener un frente unificado contra nosotros y la influencia israelí, particularmente después de las recientes fallas operativas de Israel. La visita llega en un momento en que los esfuerzos occidentales tienen como objetivo debilitar a los grupos aliados de Irán a través de iniciativas como integrar las milicias iraquíes o hacer cumplir las resoluciones de la ONU. Sin embargo, el apoyo de Irán a estos grupos asegura su continua resistencia. El viaje de Larijani indica que los intentos de desarmar la resistencia pueden alterar la estabilidad regional, presentando un dilema para los Estados Unidos e Israel: ajustar su enfoque o enfrentar un adversario firme.
Una visita crucial a Irak y el Líbano
Las recientes visitas de Larijani a Irak y el Líbano subrayan la solidaridad estratégica de Irán con los movimientos de resistencia regional. Su presencia durante el Arabeen del Imam Hussein (AS) destacó los paralelos entre el martirio histórico del nieto del Profeta y las atrocidades actuales en Gaza, reforzando la postura ideológica de Irán contra la opresión. En Irak, la misión de Larijani tenía como objetivo contrarrestar la presión israelí y israelí para desarmar las facciones de resistencia, un movimiento de Irán opiniones como capitulación a la agresión sionista. Sus compromisos posteriores en el Líbano enfatizaron aún más la oposición de Irán a la interferencia externa, particularmente por los Estados Unidos y sus aliados, en los asuntos soberanos de la región.
Larijani rechazó con vehemencia a los grupos de resistencia regionales para nosotros y los israelíes para entregar sus armas, describiendo tales propuestas como un asalto directo a la soberanía nacional. Con Israel recientemente sufriendo una derrota contra Irán y solicitando un alto el fuego, la posición de Teherán ha ganado impulso. Las estadísticas de los conflictos regionales revelan que los movimientos de resistencia han contrarrestado efectivamente la agresión israelí, con la victoria de Hezbolá en 2006 como precedente. La retórica de Larijani resuena con especialistas que reconocen el papel de Irán como baluarte contra la hegemonía occidental en Asia occidental.
Durante sus reuniones con los líderes libaneses, el presidente del parlamento, Nabih Berri, el presidente Joseph Aoun y el primer ministro Nawaf Salam, Larijani afirmaron la política de no interferencia de Irán mientras acusaban a Israel y sus patrocinadores occidentales de desestabilizador del Líbano. Los informes indican más de 1,000 violaciones israelíes del espacio aéreo libanés desde 2024 hasta la fecha, lo que subraya la amenaza persistente. Al distanciar a Irán de los asuntos libaneses internos, Larijani buscó reenfocar la atención sobre los agresores externos, reforzando la narrativa de resistencia de Teherán contra la dominación extranjera.
Entrevista cargada de mensajes de Larijani Al-Mayallen
En una entrevista con Al-Mayadeen, Larijani promocionó la influencia regional de Irán, citando su victoria de 12 días sobre Israel como prueba de su resiliencia militar e ideológica. Los analistas señalan que la Red de la Alianza de Teherán, Spanning Iraq, Lebanon y Yemen, ha contrarrestado efectivamente el dominio estadounidense-israelí. Con el 80% de los iraníes que apoyan las políticas de resistencia del gobierno según las encuestas de 2025, Larijani destacó la unidad nacional como una reprimenda para las campañas de desinformación de Trump.
Larijani criticó a los Estados Unidos y Europa por abogar por el desarme mientras armaba a Israel, un doble estándar expuesto por informes de la ONU que documentan $ 3.8 mil millones en ayuda militar anual de EE. UU. A Tel Aviv. Su crítica resuena con los especialistas que ven las políticas occidentales como perpetuar la inestabilidad regional. Al describir la resistencia como defensa propia, posicionó a Irán como una autoridad moral contra las imposiciones neocoloniales.
Los lazos bilaterales de Irán
Los lazos regionales y extracregionales de Irán fueron otro foco de los comentarios del funcionario de seguridad. Larijani destacó la alineación de Irán con Rusia y China como un contrapeso para la hegemonía estadounidense. Los ejercicios militares conjuntos en 2024 y las ofertas de energía por valor de $ 400 mil millones ejemplifican esta cooperación tripartita. Para los especialistas, este eje representa un orden mundial multipolar desafiante el dominio unipolar, con Irán emergente como un jugador fundamental.
Además, alabando las relaciones de Irán-Egipto, Larijani desestimó las tensiones bilaterales como productos de la intromisión, no la discordia intrínseca. Los datos comerciales históricos muestran un aumento del 30% en los intercambios no sancionados desde 2023, lo que indica los lazos de descongelación. Su llamado a la unidad árabe-islámica contra Israel se alinea con los argumentos de los especialistas de que la acción colectiva es imprescindible para resolver la crisis de Gaza y contrarrestar la influencia occidental.
Concluyendo sus comentarios, Larijani instó a la solidaridad árabe-islámica a confrontar a Israel y sus patrocinadores, citando la catástrofe humanitaria de Gaza como un punto de reunión. Con más de 60,000 víctimas palestinas desde 2023, su atractivo para la acción unificada subraya la urgencia de la resistencia coordinada. Los especialistas coinciden en que solo el desafío colectivo puede desmantelar estructuras opresivas y lograr justicia duradera.
Si bien el mensaje de Larijani fue convincente, el estilo de Ghassan Bin Jidou de moderar el debate provocó críticas por su enfoque anticuado, que recuerda su tiempo en Al Jazeera. Los expertos dicen que tener moderadores neutrales como “Mohammed Jaradi” habría elevado el nivel del debate. Esto refleja preocupaciones más amplias sobre la objetividad de los medios de comunicación en la configuración de las narrativas geopolíticas.
Por Ahmed Moustafa, Director del Centro de Estudios y Traducción de Asia









