Luis Judge no salvó las críticas en su análisis del escenario político de Córdoba. Apenas cuestionó al gobernador Martín Llaryora, a quien describió como “Pituquito del Suquía” por su estilo y medidas gubernamentales, acusándolo de “desechos y destruir el tesoro público con actitudes demagógicas”. También recordó un episodio reciente en el que, dijo, “Llaryora intentó” poner su dedo en la boca “a la oposición con un cambio de jubilación después de” destruir el sistema de pensiones “en Córdoba.
El senador también revivió sus quejas contra Juan Schiaretti, asegurando que teme “que se robe nuevamente” como en las elecciones provinciales de 2007. Aunque reconoció su capacidad política, criticó su desempeño legislativo y señaló que su eventual retorno es “resolver problemas de peronismo” y construir una alternativa del Congreso.
Vivir | Paso a paso, por lo tanto, las listas y los candidatos se ensamblan en Córdoba
En el plano de la oposición, Judge fue categórico al responsabilizar a Rodrigo de Loredo de la derrota en las elecciones de 2023, sin aceptar integrar una fórmula conjunta: “Hoy no estamos gobernando Córdoba porque no se alentó a ser vicepresidente. Si no, habíamos tomado 20 puntos por delante”, dijo en las declaraciones de radio. Consideró que el radicalismo está pasando por un “panorama desmenuzado” y que necesita orden y unidad para ser competitivos.
Aunque en varias ocasiones ya declaró que no será un candidato, su inclusión aún no se descarta en el Ballow de La Libertad. Sin embargo, todo indica que el elegido por Karina Milei a la cabeza será Gabriel Bornoroni, presidente del bloque oficial en los diputados y uno de los hombres más seguros del fallo nacional.
El juez comentó que su prioridad no es liderar listas legislativas sino “prepararse para gobernar Córdoba” y que acompañará las definiciones del gobierno nacional hasta el 31 de octubre. Después de esa fecha, dijo, mostrará su propuesta para la provincia.