El grupo de defensa del ex vicepresidente Mike Pence publicó el jueves un memorando instando a la administración Trump a desplegar una campaña de “máxima presión” contra Irán a raíz de las huelgas en las instalaciones nucleares iraníes.
El memorando, que fue obtenido primero por la colina, argumenta que la administración “sería sabia” para usar una estrategia de máxima presión contra Irán, ya que el presidente Trump ha indicado la voluntad de comprometerse con Teherán.
“El presidente Trump dio un golpe crítico al intento de Irán de lograr el estatus de ruptura nuclear, enviando el programa de enriquecimiento de uranio de Irán de retroceso años”, dice el memorando. “Aún así, a medida que la administración Trump comienza a volver a comprometerse con Irán, sería prudente volver a su postura de presión máxima de la primera administración y prestar atención a la situación cargada dentro del país”.
La nota describe tres acciones clave para la administración. Primero, insta a la administración a prohibir todo el enriquecimiento de uranio. En segundo lugar, requiere imponer “sanciones severas” al régimen iraní, similar a los utilizados durante la primera administración de Trump cuando Pence fue vicepresidente.
El memorando también requiere compromiso con la oposición iraní y el derecho del pueblo iraní a “determinar su propio destino estableciendo una república verdaderamente democrática, como han resuelto las mayoría de la Cámara de Representantes bipartidistas”.
Pence estuvo entre los que elogiaron a Trump después de que el presidente ordenó ataques en tres instalaciones nucleares iraníes en junio. El ex vicepresidente dijo que la administración hizo “lo que realmente debía hacerse”.
Si bien Trump ha insistido en que a Irán no se puede permitir obtener un arma nuclear, también ha dejado la puerta abierta a veces para interactuar con Teherán y ha dicho que le gustaría que la economía iraní funcione bien.
Pence se ha surgido como un crítico abierto de Trump y su administración sobre ciertos temas, sobre todo en los aranceles y la nominación de Robert F. Kennedy para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Pero el ex vicepresidente también ha utilizado su grupo de defensa para impulsar las políticas que se alinean con la Casa Blanca, como extender los recortes de impuestos firmados en ley en 2017.