En el anterior de este momento histórico, una de las figuras emblemáticas del fútbol de Santiago compartió su emoción y orgullo para ver al club de sus amores en el torneo más prestigioso del continente.
El centro de Córdoba está a punto de escribir una página de oro en su historia con su debut oficial en la Copa Libertadores de América, un hito impensable hace algunos años que ahora es una realidad. En el anterior de este momento histórico, una de las figuras emblemáticas del fútbol de Santiago, Luis Américo Valoy, ex jugador y fanático del ferviente ferviente, compartió su emoción y orgullo para ver al club de sus amores en el torneo más prestigioso del continente.
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“Córdoba central es mi vida”
Valoy, que brilló con la camisa ferroviaria y el campeón consagrado como jugador y entrenador, no ocultó su felicidad: “Imagine jugar una bebida y que el equipo más importante, Boca, no lo juega. Para nosotros es un orgullo que tengamos a nuestro club jugando a los Libertadores. Es algo soñado e impensable”, dijo.
Recordando su pasión por el fútbol, dijo: “Mi pasión siempre fue el fútbol, escapé a jugar a la pelota. A medida que pasaron los años, me di cuenta de que tenía que ser un jugador, era mi pasión e hice las cosas de alguien que quería llegar lejos”.
Ante el debut en los Libertadores, dejó un mensaje a los jugadores: “El mensaje que puedo transmitirles es que tienes que dejar todo, que se les proporciona al máximo y que dejan la cancha si es necesario”, dijo.
Un sueño hecho realidad
Para la familia ferroviaria, este debut en los Libertadores no es solo una participación en un torneo internacional, sino también el resultado de años de esfuerzo y crecimiento del club. Valoy, un compañero de vida de la institución con su familia, resume la sensación de los fanáticos: “Para nosotros, el centro de Córdoba es nuestro segundo hogar. Siempre vamos y nos sentimos cómodos”, dijo.
Un mensaje de pelea
Valoy también habló sobre su estado de salud: “Esta es otra batalla, como tantos que he ganado en la cancha, y no lo perderé. El Espíritu dice que tienes que seguir adelante, y con la ayuda de Dios, por lo que será. La vida a veces te golpea, pero tienes que superar”, cerró.
Ahora, con la bandera de Santiago en Alto, el centro de Córdoba está listo para desafiar a los gigantes del continente y demostrar que los sueños, con esfuerzo y pasión, pueden convertirse en realidad.









