El municipio de Córdoba y los representantes de Uber avanzan en la concreción de un acuerdo después de la fuerte escalada del conflicto que se vivió en los últimos días. La semana pasada hubo reuniones entre representantes del fallo municipal y los gerentes de la compañía para tratar de traer posiciones.
En ese sentido, las reuniones fueron auspiciosas y de ambas partes se aseguran de que el diálogo fuera muy positivo y que esta semana se pudiera resolver el asunto. Varios ejecutivos de Uber participaron en la tabla de diálogo y por el municipio fue Martín Simonian, presidente del bloque de concejales oficiales y hombre del riñón del alcalde Daniel Passerini, quien tomó las riendas del gobierno municipal.
“Ambas partes establecieron puentes, no paredes”, se grafican desde el Palacio del 6 de julio. La compañía abordó los puestos y los concejales también entendieron el contexto actual del país, agregó una de las fuentes consultadas por el perfil de Córdoba. Estos medios también consultaron a los ejecutivos de Uber, quienes destacaron el progreso.
“Tuvimos una primera instancia de diálogo con el municipio. Es un paso positivo y creemos que es el mejor camino para la movilidad compartida en Córdoba. Esperamos profundizar el diálogo y seguir avanzando”, dijeron. Desde el municipio aclararon que, aunque el conflicto se centró en Uber, el espacio de diálogo abierto también fue utilizado por otras compañías y aplicaciones de servicios similares a los que el proyecto presentado por el municipio.
El origen
La fuerte confrontación desatada entre Uber y el municipio surgió después de que salió a la luz un proyecto de ordenanza presentado por el partido gobernante en el Consejo deliberativo. Esto, en cuentas sumarias, busca regular las aplicaciones dentro del sistema de transporte de la ciudad, con un punto extremadamente controvertido, que es la limitación de la cantidad de vehículos habilitados.
El proyecto oficial estableció una cuota máxima de vehículos calificados que se encontraba en uno por cada 375 habitantes de la ciudad de Córdoba, que, según el último censo de 2022, dejó la cifra de 3.998 autos con la posibilidad de trabajar.
La compañía considera que esto deja al 80% de los impulsores actuales, muchos de los cuales encuentran en la aplicación una posibilidad laboral en el marco de una situación económica compleja que el país está pasando. De la presentación, se desató una verdadera batalla entre las partes, golpeada principalmente por una respuesta dura, a través de múltiples caminos, por la compañía multinacional. Unos días después del proyecto, la compañía promovió una campaña para recopilar firmas por correo en el que enfatizó que la iniciativa “se irá sin una fuente de entrada a 4 de 5 socios de controladores, lo que resulta en viajes más caros y mayores tiempos de espera para los usuarios”.
Pero no era lo único, ya que a través de mensajes audiovisuales y carteles en carreteras públicas distribuyeron consignas del tipo “La regulación no tiene en cuenta el tiempo y la libertad de elegir entre las personas” o “con los precios de la regulación se duplicarán”, un mensaje que se repitió publicidad en varios de los principales medios de capital. Como si esto no fuera suficiente, se agregó una conferencia de prensa por Juan Labaqui, Director de Comunicaciones de Uber para el Southern Cone, quien aseguró que el proyecto retrasó seis años el trabajo realizado por la empresa y pidió una regulación que no afecte la cuota. Además, llamó para agregar voces de expertos en movilidad y economía, así como testimonios de usuarios y conductores a través de una gran encuesta popular.
“No es suficiente para que esta sea la voz de Uber. Necesitamos escuchar a quienes usan la aplicación para moverse o trabajar. Vamos a abrir este debate en opinión pública”, dijo. De la compañía, enfatizaron que a pesar de la virulenta campaña pública que enfrentó el proyecto, se “evitó en todo momento politizar el conflicto”. De esta manera, buscaron diferenciarse de lo que sucedió con Mercado Libre, cuyo cruce parecía no estar exento de un tinte político, y este factor fue clave para el avance posterior del diálogo.
Acuerdos
Hay varios puntos de acuerdo entre las partes. De la gran cantidad de regulaciones impuestas por el nuevo proyecto, uno de los principales problemas es que no habrá cuota de conductores. La compañía habló sobre temas relacionados con registros, viviendas legales, inscripciones, pólizas de seguro y conductores.
De la compañía también aclararon y se profundizaron en temas más técnicos y específicos de su propio servicio, como el requisito de un baúl para al menos dos maletas, un tema sobre el cual argumentaron que “prácticamente no ingresan al aeropuerto”.
Esta semana habrá una presencia importante de la empresa en la ciudad. Dentro del marco de compromisos asumidos durante algún tiempo, el miércoles desembarcará en Córdoba Eli Frías, Jefe de Operaciones de Uber para Argentina, Paraguay y Uruguay, que podrían anunciar noticias en las negociaciones.