El juez federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado ordenó una fianza de 30 millones de pesos antes de liberar al funcionario de Buenos Aires Alesia Abaiga, quien se encuentra con la prisión doméstica por supuestamente haber lanzado excrementos contra la casa del diputado libertario José Luis Espet.
La defensa de Abaigar apeló el monto del bono ante la Cámara Federal de San Martín. Mientras tanto, el funcionario continuará con el arresto domiciliario y el tobillo electrónico. Además, una vez que el lanzamiento organizado el lunes por la Cámara Federal de San Martín, el magistrado ordenó que la joven presente una vez por semana en su corte.
Alesia abidar
El abogado de Abaidar, Daniel Llermanos, solicitó una precaución del jurado, pero el lunes 7 de julio, la cámara se fue a discreción del magistrado el tipo de fianza que se impondrá y las condiciones para la liberación.
Estos no les gustan los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Es por eso que molesta a quienes creen que son los dueños de la verdad.
Abaigar está acusado de “ataque contra el orden público, en el concurso ideal con amenazas agravadas e incitación a la persecución u odio contra una persona debido a sus ideas políticas”.
Los jueces del Tribunal de Apelaciones de San Martín Nérstor Barral y Alberto Lugones dieron la orden de liberarlo porque “no se advierte” cuáles serían “esos procedimientos probatorios que podrían estar frustrados o obstaculizados en caso de que el fallecido recupere su libertad ambulatoria” y no hay riesgo de escapar.
“Esto podría haber sido una contravención”: Abaiga acusó a la justicia de establecer un “programa de medios”
El funcionario de Buenos Aires del Ministerio de Mujeres y Diversidad hizo sus primeras declaraciones públicas en el perfil de radio después del lanzamiento. En comunicación con una vida tranquila, dijo que vivía “una terrible experiencia” y definió su arresto como un “programa de medios”. “Necesitan llenar la pantalla con este programa porque, a lo sumo, esto podría haber sido una infracción, no es un ataque, en ningún caso, es un escrete”, dijo Abaigaige.
Además, asoció su arresto con la intención de la desviación de la agenda de los medios. A pesar de comprender los hechos de esta manera y sintiendo que él la tranquilizó, aclaró que su prisión de 12 días tuvo un gran impacto en su salud. “El costo que todo lo que tuvo que cruzar, porque lo pasé con mi cuerpo, con mi psique, y el daño también causado a mi madre, no es libre”, dijo.
El funcionario dijo que tanto ella, la concejala Eva Mieri como Cristina Fernández de Kirchner, que siguen siendo presas, fueron tratadas con “viciosidad” … “Esto es absolutamente aleccionador, ¿no?
Sigue a Eva Mieri, el concejal de Quilmes
Después de rechazar su solicitud de liberación, el sábado 5 de julio, transfirieron a Eva Mieri, otro de los acusados de atacar a la Cámara de la Hermana, a la prisión de mujeres en Ezeiza.
Arroyo Salgado asigna a este funcionario la responsabilidad de haber tomado el camión Chevrolet S10 del municipio de Quilmes para perpetrar el ataque, y agregó el delito de “alteración de la numeración de un objeto registrado” al tener el vehículo la patente parcialmente cubierta.
Kicillof, Máximo y Massa definen los detalles del frente peronista en el anterior a su presentación
Según la reconstrucción de la justicia, Mieri habló con Abaiga antes de realizar el escrete en el frente de la Casa de la Hermana, mensajes que, para los investigadores, confirman una organización coordinada.
El concejal de Quilmeña, la mano derecha de Mayra Mendoza, eliminó toda la información de su teléfono celular horas antes del ataque. Ese fue un factor central para mantenerlo detenido.
Eva Peace
El 17 de junio, las dos mujeres habrían alcanzado el domicilio del diputado, ubicado en Beccar, alrededor de 19. Además del S10 se usó un Renault Clio en el que el resto de los involucrados habrían viajado: Candelaria Montes Caté, Aldana Muzzio e Iván Díaz Bianchi.
La materia fecal se transfirió en bolsas en la caja del camión. También trajeron un desfile que expresó: “Aquí vive la mierda de Spert”.
Hm/ml