Después de la intensa nevada en varias provincias del país, surge una pregunta inevitable en el norte de Argentina. ¿Es posible ocurrir en Santiago del Estero? La IA analiza el fenómeno y responde.
El fin de semana dejó impactantes imágenes de ciudades cubiertas de nieve en provincias como Mendoza, San Juan, Catamarca, Córdoba y La Rioja. Incluso en áreas bajas, el fenómeno sorprendió a los vecinos que no vieron nieve durante años. En ese contexto, la curiosidad creció en Santiago del Estero, una de las provincias más cálidas del país: ¿podría nevar aquí?
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Para responder a esta duda, consultamos la inteligencia artificial, que analizó datos meteorológicos históricos, proyecciones climáticas y condiciones atmosféricas. La respuesta fue clara: Nevar en Santiago del Estero es extremadamente improbable, pero no imposible.
Según AI, para que ocurra una nevada en Santiago, las condiciones excepcionales deben coincidir:
Una ola polar muy intensa, que empuja suficiente aire frío hacia el norte. Pressencia de humedad a niveles medianos y bajos de la atmósfera, lo que permitiría la formación de lluvias. Temperaturas cercanas o inferiores a 0 ° C, tanto en la superficie como en altura. Baja presión atmosférica y nubosidad desarrollada, capaz de generar lloviznas o lluvias menores que, con el frío, se vuelven nieve.
Estos factores, dice la IA, “rara vez se combinan en Santiago del Estero, cuyo clima invernal se caracteriza por frío seco, sin lluvias”.
Imagen creada con AI, por el arquitecto Santiago Mariano Ávila.
Los registros meteorológicos indican que en julio de 1921 nevó en la capital de Santiago del Estero. Desde entonces, las nevadas no se han registrado con la acumulación en áreas urbanas. Sin embargo, en lugares rurales del sur, como Villa Ojo de Agua, algunos vecinos afirman haber visto a Aguanieve en inviernos pasados, aunque sin confirmación oficial.
La inteligencia artificial enfatiza que el cambio climático global está causando fenómenos extremos e impredecibles, y que, aunque no hay signos concretos de una nevada inminente, no se puede descartar que, en condiciones muy específicas, ocurra nuevamente en el futuro.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, las temperaturas seguirán siendo muy bajas en gran parte de la provincia, con un mínimo de menos de cero, especialmente en las zonas rurales, pero no se esperan lluvias ni condiciones que favorecen una nevada.
En conclusión, la nieve en Santiago del Estero es una rareza climática, pero la historia muestra que puede suceder en situaciones excepcionales. De todos modos, por ahora, el frío intenso permanecerá seco, sin señales de nieve en el horizonte cercano.
